La petición de Azeez aprieta aún más el mercado

Ramón Azeez entrenó ayer con normalidad en la Ciudad Deportiva y por su cabeza no ronda ningún conato de rebeldía según su entorno, una reacción que sí tuvo en verano de 2018 en Lugo al incorporarse quince días tarde a la pretemporada, meses antes de recalar en el Granada. Según pudo recabar IDEAL, la relación del jugador con el club es buena y pretende que su salida sea modélica y siempre que se encuentre la mejor solución para todas las partes. No obstante, las dificultades del mercado apuntan hacia la opción de la cesión, ya que a día de hoy no parece haber equipos dispuestos al traspaso, ni en Segunda –donde se han interesado Cartagena, Alcorcón, Sabadell, Girona y Leganés– ni del extranjero, aunque el futbolista espera una tentativa «interesante» desde Turquía. En Zaragoza se apuntó el interés del conjunto maño según 'El Heraldo', pero en su círculo no verifican que se haya maniobrado en ese sentido. Tampoco en un trueque con el lateral Chavarría, según la versión de fuentes de la dirección deportiva rojiblanca.

A Azeez le agradaría marcharse a un equipo de la máxima categoría, en España o fuera, para mantenerse con la selección de Nigeria. El Elche estuvo tras sus pasos en verano. El Granada, por su parte, pretende hacer caja con su salida y no está dispuesto a regalar al futbolista, sobre todo ante complicada tesitura de mercado. Si Azeez saliera, la entidad trataría de reforzar un centro del campo en el que dejarían de salir las cuentas para la rotación, dada la preferencia de Diego Martínez por un 4-3-3 esta temporada. Sin el nigeriano, se quedarían en el equipo Gonalons, Montoro, Herrera, Milla y Eteki, todavía con las tres competiciones por delante. Ahora, la urgencia por un centrocampista se une a la del lateral izquierdo, evidenciada de nuevo en Málaga con la posición de Foulquier a pierna cambiada, un parche para dar descanso a Neva. Ayer, Catalunya Radio informó de que el Barça finalmente no dejará ir a Junior Firpo como cedido, solicitud que habían cursado el Granada y el Milan.

Lo cierto es que Azeez está descontento con los minutos que está teniendo, tras haber gozado de bastante más protagonismo al inicio del curso pasado. Su continuidad se vio perjudicada por una lesión fibrilar en el recto anterior de la pierna derecha que le apartó de octubre a diciembre, cuando ya entró en el equipo por la Copa. Aunque su polivalencia le llevó en alguna ocasión al lateral derecho, es el centrocampista en el que menos viene confiando Diego Martínez, por detrás de Eteki, al que el técnico moldeó en el Sevilla Atlético.

Las características de ambos centrocampistas africanos, además, son bastante diferentes. El camerunés es un mediocentro mucho más posicional y ordenado, mientras que el nigeriano hace de su recorrido su gran virtud. Aunque comparten la fortaleza física, a ese privilegio le obtienen beneficios distintos: Eteki la aprovecha para ganar pugnas con su tremendo corpachón, mientras que Azeez la explota con velocidad y resistencia. También tienen en común sus limitaciones con el balón, aunque la preferencia del '8' es la de complicarse lo mínimo, con envíos horizontales sobre todo, mientras que el '12' trata de avanzar en conducción más que con pases filtrados.

Diego Martínez venía reivindicando el rol de Ramón Azeez en la plantilla dentro de la gestión de los esfuerzos entre las tres competiciones durante toda la temporada. «Debemos estar sobresalientes individualmente para poder rendir a nuestro mejor nivel colectivo; si no, la cuesta se pone más difícil. Esto también depende de que jugadores como Fede Vico o Ramón Azeez estén en plenitud y otros puedan coger aire», sostuvo el pasado 11 de enero, un día antes de medirse a Osasuna. En esa misma comparecencia expresó que su mayor anhelo de cara al mercado invernal era 'virgencita, déjame como estoy', más allá de reconocer que el equipo presenta «posiciones que numéricamente necesitan refuerzos».