Un sabio en el rincón
Bajo control ·
«Frente al Valladolid se produjo una desafinación general; incluso el entrenador pareció sorprendido por cómo interpretaban sus jugadores la partitura. Pero se levantará»JUAN TORRES COLOMERA
GRANADA
Miércoles, 25 de noviembre 2020, 00:42
El domingo pasado se celebraba el día internacional de la música. Un buen día para dar un buen concierto, hubiese pensado cualquier melómano. O ... también, por qué no, cualquier seguidor del Granada acostumbrado a ver jugar a su equipo como si de una orquesta de prestigio se tratara.
Pero no se dio. Frente al Valladolid se produjo una desafinación general. Incluso el entrenador pareció sorprendido por cómo interpretaban sus jugadores la partitura. Suele pasar. Que el ánimo se resienta después de sufrir una situación tan desfavorable e inesperada como la experimentada recientemente por este vestuario.
Estamos viviendo una terrible pesadilla por culpa de la Covid-19, de la que sólo nos sacarán la ciencia, la sanidad y la cultura como complemento vitamínico psicológico. El fútbol también. Porque el fútbol, se quiera o no, también es cultura y plasma su creatividad sobre el césped, convertido a veces en lienzo de caballete.
El domingo en Los Cármenes no se pudo pintar ninguna obra de arte. Como mucho se esbozó un dibujo, debido a las secuelas tanto físicas como psíquicas que han afectado a la inspiración del equipo.
Pero este Granada es artista. Y lo que es más importante, se siente artista. Del Renacimiento, de las Vanguardias o del Barroco, aunque se podría adscribir al Realismo por su capacidad de adaptación a las circunstancias y a la realidad.
Dicen los psicoanalistas que la pesadilla es una intromisión en un sueño que debiera ser plácido. Hasta el viaje a Chipre toda la plantilla y cuerpo técnico disfrutaban de ese estado de ensoñación. Un sueño del que despertaron repentinamente, siendo lógico el aturdimiento.
Eligiendo un símil pugilístico, el Granada recibió del equipo vallisoletano un gancho de izquierda que le hizo doblar la rodilla. Pero se levantará. Posiblemente mañana contra el Omonia, casualmente. Y lo hará porque este equipo tiene alma de campeón y a un sabio en el rincón del cuadrilátero.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión