La Copa de la ilusión
Rincón nazarí ·
Casi todo el granadinismo recuerda que el equipo se plantó en la final ante el todopoderoso FC Barcelona pero pocos sabrán cómo se produjo; por los recuerdos que deja, merece la pena volver a intentarloCAMILO JOSÉ MUDARRA
Granada
Martes, 28 de enero 2020, 00:59
Ha pasado mucho tiempo. Demasiado. Pero cuenta la historia que hace más de sesenta años, en la temporada 1958-1959, el Granada desafió a los ... grandes del fútbol español, avanzó rondas machacando a todos sus rivales y se plantó en la final de la Copa del Generalísimo (actual Copa del Rey) para caer ante el todopoderoso FC Barcelona.
Casi todo el granadinismo recuerda esa gesta pero pocos sabrán cómo se produjo. El Granada, como siempre, luchaba por sobrevivir en la élite del fútbol nacional. Corría el mes de abril de 1959 y ya había concluido la Liga. Los rojiblancos terminaron cuartos por la cola, en puestos de promoción de descenso a Segunda división. El Sabadell era el rival para defender su plaza en Primera, pero habría de esperar dos meses para ese dramático duelo por la permanencia. En ese impasse se desarrollaba la competición de Copa en su totalidad. Eran otros tiempos. Otros rivales. Pero hacía la misma ilusión.
El Granada no se guardó nada durante ese período y le metió ocho al Elche, seis al Cádiz, cuatro al Plus Ultra (antiguo Real Madrid Castilla) y tres al Valencia antes de coronarse subcampeón de Copa frente al FC Barcelona en el Bernabéu, su mayor éxito hasta la fecha. Una semana después, aseguró su salvación tras endosarle cinco al Sabadell. Dos años después los rojiblancos dejaron la élite, pero su gesta se hizo eterna y sigue en la memoria de todos.
Por todo ello, el Granada debe luchar esta Copa. La situación actual invita a pelearlo todo. En Liga, Español, Valladolid, Celta, Getafe, Villarreal, Eibar, Valencia, Real Madrid y Athletic visitarán Los Cármenes en la segunda vuelta. 27 puntos en juego. La permanencia pasa por casa. En Copa, el Granada está a cuatro partidos de igualar su gesta histórica. Será muy difícil pero merece la pena intentarlo. Por la ilusión que hace. Por poder revivirlo pero, sobre todo, por los recuerdos que deja.
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