Un 2022 horrible
Del Granada se ha dicho de todo y, con razón, nada o muy poco bueno; perdió la categoría y no encuentra un rumbo decidido y seguro para recuperarla
JUSTO RUIZ
GRANADA
Viernes, 30 de diciembre 2022, 00:25
En el año que se nos va, del Granada se ha dicho de todo y, con razón, nada o muy poco bueno. El equipo rojiblanco ... ha pasado por distintas consultas de especialistas en la materia y la mayoría coinciden en el diagnóstico: carece del talento exigible para certificar su condición de aspirante al ascenso. Es más, si la plantilla no visita la mesa de operaciones del mercado de invierno para someterse a una profunda cirugía, corre el peligro de enquistarse en su fama actual de gregario de la categoría. Su defensa se coge con hilos y su delantera está cayendo en una depresión considerable en sus partidos a domicilio porque no ve puerta pese a las numerosas ocasiones que tiene. A medio camino se localiza otra carencia grave, la que vulgariza al máximo su fútbol. Dispone de varios centrocampistas, pero ninguno que le asegure la transición más elemental de la pelota, de alguien con alguna idea creativa para inventar un pase filtrado, para hacer de la posesión un ejercicio de inteligencia y lectura. Por diferentes circunstancias, algunas físicas y otras de mera cualificación, nadie ha logrado pilotar al Granada en línea recta. Todo han sido curvas, balones atrás y una horizontalidad desesperante. La pelota viaja de un punto a otro sin escala o se queda encasquillada en la salida. En enero sería conveniente incorporar un conductor para evitar el accidente que dejaría al equipo en un estado vegetativo permanente.
El plantel granadino está en Segunda, más lejos que nunca de su brillante historia reciente, un demérito ganado a pulso con un inicio de año peor que malo que le costó el descenso. Su paso de nuevo por la división de plata no ha alterado demasiado su dinámica de resultados pobres. El conjunto rojiblanco no está destacando, no se ha hecho fuerte en una categoría menor. Ahora acumula 32 puntos de 63 posibles y aun así está cerca de los puestos de ascenso directo gracias a sus buenos resultados en casa, donde no conoce la derrota; pero si miramos sus partidos como foráneo, sus resultados son un auténtico desastre.
El 2022 ha sido un año horrible para el Granada, que perdió la categoría y que no encuentra un rumbo decidido y seguro para recuperarla. Esa debilidad se ha manifestado en lo deportivo, pero ha sido más doloroso aún para su afición. Se puede hablar de igualdad o de mediocridad según se quiera dulcificar o no el calificativo que merece una Segunda división donde nadie, al llegar al ecuador de la competición, parece coger con fuerza el timón y marcar diferencias con el resto. Ese papel no lo ha tomado ni de lejos el Granada. ¡Feliz Año Nuevo!
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión