Borrar
El canterano Pepe despeja un balón durante el partido contra el Omonia. REUTERS
Omonia - Granada

Le llaman Pepe

La contracrónica ·

Ocho meses sin disputar un partido oficial pueden ser demasiados como para irrumpir de golpe por la enfermedad de un compañero o nada si uno hace de la sobriedad una virtud, como hizo el canterano en Chipre

Viernes, 6 de noviembre 2020, 01:19

Comenta

Ocho meses sin disputar un partido oficial pueden ser demasiados como para irrumpir de golpe por la enfermedad de un compañero o nada si uno ... hace de la sobriedad una virtud. Fue lo que hizo Pepe en Chipre, un canterano que se reencontró con la adrenalina de la competición por primera vez desde que la pandemia mandó al traste la Segunda B en marzo. Él, que hace poco más de tres años que se mudó a Granada bajo el sueño de hacerse futbolista, quizás de jugar en Primera división alguna vez, no podía imaginar por entonces que se estrenaría antes en Europa que en el propio campeonato doméstico. Así, lo que empezó en la Copa del Rey la temporada pasada, en Hospitalet, siguió en Chipre frente al Omonia. Y Pepe cumplió como lo hizo entonces, como un defensa de los de antes, que optan por no complicarse y hace serigrafiar su camiseta como le han llamado toda la vida en Linares.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Le llaman Pepe

Omonia - Granada | La contracrónica: Le llaman Pepe