Nyom: «El Granada fue el primer club que me dio una oportunidad para crecer»
El exrojiblanco asegura que ambos equipos comparten señas de identidad y que el del viernes será un duelo «con mucho contacto»
Su etapa como rojiblanco cambió la vida de Allan Nyom (2009-2015) tanto como el lateral francocamerunés participó de la resurrección del equipo, ... uno de los héroes de aquellos ascensos. A la sombra de la Alhambra echó raíces y formó una familia. Ahora en el Getafe, sólo puede mirar atrás con cariño a dos días de volver a Los Cármenes como rival.
-¿Cómo se encuentra?
–Bien, no fue fácil para nadie pasar tantos días en casa después de todo lo que pasó pero por suerte este viernes podemos volver a empezar. Fue muy bonito volver a los entrenamientos después de tanto tiempo sin vernos, echamos de menos cosas que en el día a día no valoras. Tenemos muchas ganas de competir y disfrutar de nuestro trabajo.
-¿Cuándo empezaron a preparar el partido contra el Granada a conciencia?
–Desde el primer día de entrenamientos. Vamos partido a partido y este era el próximo. Nuestra mente estaba en este.
-Será un duelo especial para usted. Llegó al Granada en Segunda B en 2009 y dejó el club seis años después para marcharse a la Premier. Tan importante ha sido usted en la historia del club como el club en su carrera.
-La verdad es que Granada ha sido muy importante para mí, es el primer club que me dio una oportunidad para crecer. El cariño de la gente me hacía sentir muy a gusto. Siempre queríamos jugar en casa, habría sido lo suyo que todos los partidos fuesen en Los Cármenes. Tengo muy buenos recuerdos de la ciudad y de la afición, que es top mundial, de diez. Tuve la suerte de cumplir con todos los objetivos cuando estuve allí, aunque siempre en la última jornada y con sufrimiento, pero así sabía mucho mejor.
-¿Cómo recuerda al Nyom que llegó a Granada?
-Era un chico joven, con mucho por aprender, y todavía ahora. En aquella época tenía mucho margen de mejora. Aprendí muchísimo con mis excompañeros y pude participar en muchos partidos. Me ayudó a crecer a nivel futbolístico y humano. Irte a otro país te hace aprender una cultura nueva. Fue todo positivo, no me puedo quejar. Nunca me podré quejar, es imposible que yo hable mal de Granada. Crecí como hombre y jugador allí.
-Aquí echó raíces y formó una familia. De hecho, vuelve cuando puede.
-Mi mujer y mi primer hijo son granadinos. Tengo una casa y vuelvo a menudo. Siempre lo hago con muchas ganas y felicidad.
-¿Imaginaba que su primera vez en Los Cármenes como rival sería con el estadio vacío?
-(Risas) Me habría gustado poder jugar frente a mi antigua afición, pero por desgracia es lo que toca, por todo lo que ha pasado. Lo más importante es la salud y ojalá el año que viene tenga otra oportunidad.
-¿Piensa que se le habría aplaudido?
-Creo y espero que sí porque siempre tuve una buena relación con la afición. Al final, aunque en la última jornada y con sufrimiento, siempre cumplimos los objetivos. Siempre di todo en el campo. Guardo mucho cariño.
-¿Cuál fue su mejor recuerdo en el Granada?
-Los últimos partidos de cada año, en los ascensos y en Primera. Se disfrutaba mucho después de todo el año sufriendo. Cumplir los objetivos era lo más bonito. Trabajábamos mucho.
-¿Qué clase de encuentro imagina el viernes? Habrá visto muchos partidos del Granada de Diego Martínez.
-Será un partido más o menos igual al de la primera vuelta, muy intenso. Todo el mundo sabe cómo es el Getafe, un equipo intenso que obliga a darlo todo, y el Granada es más o menos igual. Para ganarle hay que competir a su mismo ritmo, pelear y luchar. Será un partido con muchos contactos. Muy disputado.
-¿Ve similitudes entre este Granada y su Getafe?
-Hay rasgos comunes, somos dos equipos intensos y el Granada tiene futbolistas con mucha velocidad que hacen daño al espacio y al balón parado. Es un equipo muy bien trabajado tácticamente, no se desorganiza. Suele hacérselo pasar mal a los rivales.
-Mantiene amigos en el vestuario, como Foulquier. ¿Le pregunta mucho por el club?
–Hablamos de cosas que no tengan tanto que ver con el trabajo; a veces al salir de entrenar no te apetece hablar de eso. Somos amigos más allá del fútbol.
-Si el Granada supuso un antes y un después en su carrera, Bordalás también está siendo un entrenador trascendental.
-La verdad es que sí, es un entrenador que da mucha responsabilidad a los jugadores. Sabemos lo que tenemos que hacer antes, durante y después de los partidos. Es un motivador, su mensaje convence mucho. Tácticamente plantea los partidos muy bien. Me ha transmitido mucha confianza a nivel personal, aunque no solemos hablar a solas. Estoy jugando en varias posiciones y me gusta porque en todas se aprende y cuando lo haces fuera de tu sitio estás más preocupado por hacer las cosas bien y juegas mejor.
-Con él ha llegado a jugar de lateral izquierdo e incluso de extremo derecho.
-Me siento cómodo, es como un lateral más avanzado. Te permite llegar a portería más a menudo y aportas más ofensivamente que defensivamente, aunque también tienes que defender obviamente. No es tan diferente. De lateral zurdo ya jugué en Inglaterra y me había acostumbrado, aunque es algo más complicado con tu pie menos hábil. Es diferente.
-¿Cuál es el secreto de este Getafe?
-La clave es el trabajo. El que más trabaja es el que obtiene resultados. En el fútbol existe la suerte, pero cuando trabajas es más fácil que la tengas. Es la única clave. El año pasado lo veía desde fuera y también me hacía esa pregunta. Pero una vez entré, vi que el único secreto era el trabajo. Trabajamos muchísimo.
-El aspecto físico y el balón parado, con ataques veloces, son algunas de sus armas.
-Sí, pero no es tan diferente el Granada. Los dos somos equipos muy bien trabajados, aunque luego nunca sabes lo que puede pasar en el partido, puede pasar de todo.
–¿Cree que el Getafe es un equipo especialmente preparado para esta 'miniLiga' de once partidos en seis semanas?
–No sé cómo trabajan el resto de equipos pero nosotros trabajamos mucho. Llegamos bien preparados.
-¿Se ven con posibilidades de entrar en Champions?
–Nosotros no pensamos todavía en la Champions League, sino en el partido del Granada. Y después pensaremos en el del Espanyol. Y así consecutivamente. No sirve de nada ponerte objetivos a largo plazo si no ganas primero los partidos. Hay que centrarse en el Granada y luego en los demás. En las dos últimas jornadas veremos cuál es el objetivo. La Liga es muy dura y puedes ganar y perder contra cualquiera. Hay que prepararse muy bien.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión