Montoro acepta el reto de trabajar el doble en su regreso a la titularidad

Seguramente en los planes del mediocampista rojiblanco el partido le daría más tregua y, por tanto, más espacio para desarrollar su creatividad como arquitecto del juego rojiblanco, pero al verse solo en la medular por la expulsión de su socio Gonalons –Milla comenzó el duelo jugando algo más adelantado– lo suyo acabó siendo un trabajo de resistencia para defender un resultado lo más positivo posible, que terminó siendo el 1-1 puesto que Vezo neutralizó antes del intermedio el gol conseguido por Machís en los primeros minutos del duelo.

Montoro quiso construir y al mismo tiempo ser un aliado más de Germán y Duarte en su difícil tarea de mantener a raya el ataque granota, pero su aportación ofensiva fue limitada por la inferioridad rojiblanca sobre el césped mientras que en defensa ayudó, aunque poco pudo hacer para evitar el tanto de Vezo en los instantes finales del primer tiempo. De su cabeza y de la pizarra de Diego Martínez pudo nacer la jugada que volviese a adelantar a los rojiblancos en el marcador tan solo dos minutos después de haber recibido el empate.

Montoro fue el encargado de ejecutar un lejano lanzamiento de falta que sacó en corto para su socio Milla que, a su vez, lo convirtió en un globo al corazón del área para que fuese cazado por Antonio Puertas, responsable de la definición en una excelente posición para marcar. Fue esta última parte del plan la única que falló porque Puertas, quizá temiendo estar en fuera de juego, golpeó el balón centrado y suave, por lo que el meta Aitor Fernández no tuvo que sufrir para desbaratar la ocasión. Tras el descanso, en el minuto 56, a Montoro le tocó retirarse a descansar ya que fue sustituido por Yangel Herrera.