Una razón para la felicidad en Los Cármenes
El Granada y el Getafe retoman la Liga con ambición en el estadio del Zaidín tres meses después del parón por la pandemia de la Covid-19
Tres meses después y con miles de aficionados menos la pelota rueda de nuevo en los estadios españoles. Lo hace una vez mitigado, que no ... superado, el terrible impacto del coronavirus en nuestra sociedad como un asesino invisible que ha segado vidas sin misericordia como el gran trauma de esta generación. La Covid-19 ha transformado nuestros hábitos y por ahora sigue impidiendo celebraciones de la alegría como las que se dan en los templos del fútbol. De ahí que el Granada y el Getafe retomen esta tarde la Liga en Los Cármenes con la ambición y la fiereza competitiva que les caracterizan pero con una pena enorme bajo las camisetas, porque en la grada no habrá aficionados para verles, empotrados ante el televisor. Aunque sea así, merecen una razón para la felicidad tras la tormenta.
Aunque ni Diego Martínez ni José Bordalás habrán dejado de estudiarse durante este parón, metódicos como son, ambos tuvieron claro que la primera tarea pendiente se escondía en las cabezas de sus propios futbolistas. Los protagonistas de este juego se ven ahora obligados a recordarse por lo que compiten, aunque la atmósfera solitaria les transporte a un entrenamiento cualquiera sin más ánimos que los de sus técnicos y compañeros. Como sea, Los Cármenes reabre sus puertas a este neofútbol pandémico de máxima seguridad e higiene, con menos intimidad cuanto más silencio, bajo las premisas de salvar al negocio de la quiebra, servir como empuje a la sociedad y alegrar los corazones todavía tristes.
Han pasado tres meses, pero Granada y Getafe lo retoman donde lo dejaron; es decir, en situaciones que no podrían ser más ilusionantes en lo deportivo. Ninguno tiene razones para dejarse ir en estas once jornadas que restan y sí infinitos alicientes para darlo todo en estas seis semanas sin freno, sobre todo ahora que sus hinchas lo necesitan más que nunca aunque no puedan entrar a los estadios hasta julio como mínimo. Hace tiempo que el rendimiento de los madrileños dejó de ser una sorpresa; como respondió el exrojiblanco Nyom en una entrevista con este periódico hace unos días, también él se lo preguntaba hasta que entró al equipo y comprobó que el único secreto era el trabajo; o sea ninguno. Quintos con los mismos 46 puntos que por ahora dan a la Real Sociedad la cuarta plaza para la Champions League, desean asaltar ese privilegio como un pasito más en su historia con el Sevilla, tercero, también a tiro con una sola unidad más.
Paralelismos
Los mismos que calificaron al Getafe de Bordalás como el 'equipo revelación' del pasado curso –clasificado para la Europa League, que seguirán compitiendo en agosto– otorgaron esa etiqueta al Granada de Diego Martínez en el presente ejercicio. Novenos con 38 puntos, los rojiblancos podrían permitirse ensoñaciones continentales aunque primero quieran atar la permanencia hasta que la calculadora dicte que sea matemática. Un primer triunfo esta tarde supondría un paso de gigante; por ello, y por muchos otros motivos, fueron el único equipo de la categoría que permaneció una semana concentrado antes de un pistoletazo tras el que no habrá respiro.
También hay opinadores del fútbol que encuentran similitudes entre los equipos que hoy se retarán en Los Cármenes. Bloques compactos de portero a punta, ultracompetitivos por esencia y magistrales a balón parado, también comparten la intolerancia al error conscientes de sus recursos limitados. El partido en el que nadie querrá equivocarse primero se lo llevará el que mejor se adapte a la nueva normalidad del fútbol, tras concienzudos programas físicos desde el confinamiento.
Ambos equipos cuentan con amplias plantillas que les permiten abordar con garantías los cinco cambios de este nuevo fútbol, aunque deban incluir algunos futbolistas del filial en sus convocatorias de 23. Parecen improbables las revoluciones ante lo incierto. Diego Martínez podría insistir en la disposición de tres centrales y dos carrileros que tan buen rendimiento le concedió antes del parón pese al hachazo moral del gol de Yuri en la semifinal contra el Athletic, el último partido que acogió Los Cármenes.
Sin Puertas, con Vico
Obligado a reservar ciertas piezas para el duelo del lunes contra el Betis en Sevilla, el entrenador vigués podría optar por Fede Vico entre las dos férreas líneas de cuatro hombres inamovibles para Bordalás. Sin Antonio Puertas, que cumple ciclo de amonestaciones por la amerilla que vio en el Ciudad de Valencia tres meses atrás, Darwin Machís y Roberto Soldado completarían el ataque con Carlos Fernández en la recámara junto a Vadillo y Antoñín. Diego Martínez mantendrá a sus hombres de mayor confianza en la zaga, los carriles y la medular, consciente de que el resultado de hoy marcará lo que queda por llegar.
El Getafe, por su parte, presentará un agujero en el centro del campo que intentará tapar con el trabajo de todos. David Timor y Etebo tomarían el relevo de los sancionados Arambarri y Maksimovic, flanqueados por dos laterales adelantados como Nyom y Cucurella, más penetrante este último en ataque. Sin Jaime Mata, todavía dispone de Bordalás de tres pistoleros contrastados: Jorge Molina, Deyverson y su máximo goleador Ángel. Regresa el fútbol a Los Cármenes y, como sea, es una alegría para todos.
ALINEACIONES PROBABLES:
Granada: Rui Silva; Víctor Díaz, Germán, Domingos; Foulquier, Gonalons, Yangel Herrera, Carlos Neva; Fede Vico, Darwin Machís y Roberto Soldado.
Getafe: Soria; Damián Suárez, Djené, Etxeita, Olivera; Nyom, Etebo, Timor, Cucurella; Ángel y Jorge Molina.
Estadio y hora: Los Cármenes, 19:30 horas.
Árbitro: David Medié Jiménez (colegio catalán).
TV: Movistar LaLiga.
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