El Granada puja fuerte por el regreso de Foulquier

Pozzo es ahora la barrera a superar porque de momento no facilita su salida a la casa rojiblanca. De esta negociación dependerá que la dirección pueda cerrar su llegada. Foulquier se convertiría así en el primer refuerzo del mercado invernal. Con su aterrizaje, se resolverían parte de los problemas de efectivos en defensa. Daría una solución en la diestra y abriría la posibilidad de que Víctor Díaz actúe de central si es necesario en algún encuentro eventual.

Foulquier, de 26 años, es un viejo conocido de la afición de Los Cármenes. Llegó al Granada en la temporada 2013/14 y estuvo en el equipo durante cuatro campañas, llegando a ser uno de los capitanes en el curso del descenso a Segunda. Disputó 100 partidos en ese periplo entre Liga y Copa. Al principio, como alternativa a su compatriota Allan Nyom o como solución en la izquierda, donde le ajustó Lucas Alcaraz. Después, ya como lateral derecho habitual o incluso de carrilero. Tuvo varias lesiones en su último ejercicio como nazarí: una fractura en un dedo del pie y una rotura muscular en el cuádriceps que le impidieron rendir.

En su primer año, militó como cedido por parte del Rennes, con una opción de compra de 2,5 millones que los rojiblancos asumieron el verano siguiente, aunque con letra pequeña: pasaba a formar parte de los intereses del anterior propietario principal, Gino Pozzo. Pese a todo, Foulquier continuó en la entidad nazarí tras la venta a John Jiang. Tras la pérdida de categoría, no puso problemas para marcharse, pues el Granada necesitaba liberar espacio en el tope salarial. Para ello se habló con Pozzo. Antes de comenzar ese ejercicio 2017/18 en LaLiga 1|2|3 fue traspasado al Watford, escuadra del italiano, sin detallarse la contraprestación económica. El jugador acabó cedido en el Estrasburgo a pocos días del cierre de mercado. En la siguiente campaña, la del pasado ejercicio, Foulquier fue prestado al Getafe, donde tuvo un peso muy destacado, reconvertido por Bordalás a extremo en muchos encuentros, faceta que desarrolló de manera brillante. Llegó a anotar tres goles.

Tan satisfechos acabaron con él en el cuadro azulón que su dirección quiso su regreso en el pasado periodo estival, pero al final no hubo acuerdo con Pozzo y se quedó en el Watford, en el que apenas ha jugado: apenas tres partidos, todos bajo la dirección del técnico español Quique Flores. En el primero fue titular frente al Manchester City, pero fue reemplazado antes del descanso, en una cita que acabó con un sonrojante 8-0. Después, como sustituto contra el Bournemouth y el Southampton.

Si cristaliza su aterrizaje, el Granada tendría ya a ese jugador polivalente que se moviera en los mismos espacios de Quini. Quedarían descartados otros jugadores por los que el Granada había preguntado. Aparte de Álvaro Tejero, del Eibar, también se había interesado por la situación de su compañero Rober Correa y por la de Iza Carcelén, ahora en el Cádiz.

Para la izquierda no ha salido ningún nombre a la luz, aunque la idea inicial era que Ismail Köybasi dejara el club. Aparte de Carlos Neva, que a día de hoy es el titular en este costado, parece que Diego Martínez tiene intención de recuperar a Álex Martínez, aunque hace semanas, cuando Quini aún no había sufrido su percance en la rodilla, la cúpula meditó la cesión del sevillano a algún equipo de Segunda para que volviera a coger rodaje. Esto parece más incierto ahora salvo que se produzcan más contrataciones.