Fernando Díaz de la Guardia: «Un ascenso es la culminación de un sueño»
El periodista granadino tuvo el privilegio de participar en la fiesta de la Plaza del Carmen como 'speaker'
Cuenta el periodista Fernando Díaz de la Guardia que su sentimiento granadinista, que califica de 'cofrade', se fue forjando más en la desgracia que en ... la euforia. «La temporada en la que primero disfruté de Maradona y luego sufrí un descenso consolidó mi pasión porque viví en poco tiempo el gusto del éxito y la amargura de todo lo contrario», razona el granadino, hoy presentador de '¡Vaya mañana!' en Canal Sur y a punto de cumplir treinta años como profesional de la comunicación. Partícipe de la fiesta del ascenso en el balcón del Ayuntamiento como 'speaker', Fernando Díaz de la Guardia contempla entusiasmado el regreso de su equipo del alma a Primera.
Este granadinista auténtico recuerda mil partidos pero hay uno que califica como «el punto de inflexión». «Fue un Granada-Sevilla de Copa en la que nos impusimos en la tanda de penaltis a todo un Paco Buyo», rememora. «Luego, en la siguiente ronda, nos apeó un equipo 'menor', y ahí entré en la montaña rusa de emociones del Granada», añade. Fue esa pasión por el fútbol lo que despertó su vocación periodística. «Mi sueño siempre fue retransmitir un partido del Granada, por eso estoy aquí. Lo conseguí gracias a Javier Tortosa y Antonio Rodríguez en un Granada-Écija que me emociona recordar. Canté dos goles que no fueron porque el balón dio en el lateral de la red y me llevé un par de collejas. Ganamos 4-1», confiesa Fernando Díaz de la Guardia, feliz en sus recuerdos.
Como granadino además de granadinista, considera el ascenso a Primera una bendición en todos los sentidos. «Granada es una ciudad que vive de su imagen y lógicamente el fútbol es un estímulo social y empresarial yo diría que incomparable porque trata de emociones, que en sí ya son un valor económico importante por los aficionados que con problemas para llegar a fin de mes siguen haciendo un esfuerzo por disfrutar de aquello que emana de su propio sentimiento», subraya. «Tener a un equipo en Primera 'viste' una ciudad cada vez mejor comunicada», alude.
«El Granada es algo más que un club para la ciudad. Es un símbolo sentimental que forma parte de la memoria colectiva de varias generaciones. Apoyar al Granada e incluso invertir, cada uno a su manera y hablo de instituciones también, es muy interesante no sólo para el club sino para la ciudad», señala el periodista granadino, que tiene una espinita clavada. «Nunca entendí y nunca me gustó que un equipo que no fuera el Granada inaugurara el Nuevo Los Cármenes», apuntilla Fernando Díaz de la Guardia. Se siente parte de aquellos granadinistas que lo son a muerte. «El Granada nunca ha desaparecido y quiero pensar que el empuje de los Filipinos tiene algo que ver entre todo el calvario institucional y económico al que se ha sobrevivido», expone.
Función didáctica
Para Fernando Díaz de la Guardia el granadinismo como sentimiento, siempre irracional, puede ser incluso didáctico. «Lo veo ahora como padre. Es un tópico, pero la derrota educa muchísimo. Que cueste llegar a la meta es una enseñanza formidable porque la vida está llena de baches tremendos, tan dura y complicada», expresa el periodista. «Siento por igual al Granada en Primera que en Tercera, lo he sufrido en la distancia, pero al final, creyendo en ese sueño, es como se consiguen las metas», insiste, orgulloso. Todavía se pellizca, pero el ascenso es real.
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