Inmensos
El 'doce' ·
Como la clasificación a octavos de la UEL, también la victoria ante el Elche debiera recibir comentarios laudatoriosEDUARDO ZURITA
GRANADA
Lunes, 1 de marzo 2021, 13:24
La clasificación a octavos de la UEL fue trovada como gesta heroica en muchas crónicas deportivas. Tuvo un peaje tremendo de lesiones y de ... acumulación de cansancio. Hubo una jornada, el sábado -más para comprobar el parte sanitario que para entrenar adecuadamente-, para preparar el compromiso liguero ante el Elche. La victoria conseguida debiera recibir también comentarios laudatorios, pues el Granada, mermado en efectivos, estuvo inmenso para recuperar la senda de la victoria y acercar la permanencia.
A pesar de las limitaciones -hasta cinco jugadores del Recreeativo completaron la convocatoria-, Diego Martínez conformó un once de garantías, amenazado, eso sí, por la espada de Damocles de posibles nuevos caídos. En una defensa idéntica a la de la segunda parte en Nápoles, prefirió nuevamente a Víctor Díaz en banda izquierda antes que a Adrián Marín, desafortunado ante Levante y Huesca. Repitió en el once de inicio Domingos Quina, un futbolista prometedor que de la mano de Diego puede crecer mucho: dos actuaciones de titular y dos golazos, con la derecha ante el Huesca, y con la izquierda ante el Elche, tras un recorte lleno de clase y otro latigazo supremo. Se agota aún por falta de ritmo, pero tiene calidad y desparpajo, aprovechables en lo que queda de Liga. En un partido cerrado, con los dos equipos muy pendientes de no cometer fallos, Nehuén auspició con errores de bulto -consentir primero el bote del balón, y después permitir a Lucas Boyé girarse y disparar- que el rival equilibrase el marcador. El punta ilicitano siempre ganó la partida al central argentino, que sigue apareciendo dubitativo y poco imbuido del espíritu bravo del resto de compañeros.
En la segunda parte se presumía escasez de fuerzas en los granadinistas. Se podía confiar en la calidad de algunos, como Kenedy, exhausto tras el derroche del jueves, pero dando siempre muestras de su capacidad individual. El triunfo vendría gracias a la sapiencia de Jorge Molina, que dio otro recital: controló un esférico de espaldas, lo mantuvo y profundizó a Foulquier, que centró para la anticipación de Puertas en el gol de la victoria. El francés volvió a asistir con otra brava incorporación en ataque, y el almeriense encontró premio goleador a su mejoría en los últimos partidos. En el empuje local hacia la victoria tuvo un papel destacado Vico, sustituto de Quina, que hizo olvidar ante el Elche su desafortunada actuación ante el Huesca, y al que Edgar Badía negó la gloria de un gol cantado. El partido culminó con otra parada milagrosa de Rui, que si ya evitó la zozobra final en Nápoles, salvó en la última jugada, junto a Nehuén y Vallejo, los tres puntos ante el Elche.
Los calificativos para este inmenso grupo se acaban ante la grandeza de sus esfuerzos y logros.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión