Diego Martínez: «No tengo palabras para lo que ha hecho mi equipo»

Pero el agotamiento de sus jugadores no fue el único contratiempo al que el Granada se tuvo que sobreponer. También estuvo el anímico tras el error individual de Nehuén Pérez que costó el tanto de Lucas Boyé. «La primera parte fue muy igualada e hicimos lo más difícil, adelantarnos, pero nos empataron en una jugada rara y en la segunda mitad nos levantamos y fuimos a por el partido, sacando petróleo de donde no lo había porque el cansancio era evidente. Ahí tuvimos ocasiones para hacer el gol, con las de Fede Vico y Yangel Herrera además del tanto de Puertas, dentro de un partido muy competido y de mucha igualdad que era muy complicado de sacar adelante», expuso Diego Martínez, que subrayó que los suyos acabaron con uno menos tras la retirada de Yangel Herrera por precaución. «Estaba muy sobrecargado de los isquios y preferimos sacarle del campo para evitar una lesión mayor, que esperemos que no sea», rogó.

Diego Martínez rescató un detalle táctico que a su juicio explicó parte del triunfo. «En la segunda parte conseguimos recuperar en campo rival con una mejor presión tras pérdida que nos dio mejores situaciones», reseñó el vigués, en una muestra más del incombustible espíritu de su equipo, que no se vino abajo con el paso de los minutos. «Con este llevamos 41 partidos, y si pudimos repetir jugadores –hasta siete- respecto a Nápoles fue porque descansaron el domingo pasado en Huesca. Más allá del resultado, creemos en un proceso, aunque hay cosas que no podemos controlar. La ingeniería de esfuerzos a la que aludo tiene que ver con el trabajo de mucha gente. Pese a este esfuerzo tremendo y largo de por medio, el equipo va a los partidos y quiere ganar, da lo que tiene dentro y transmite. Daremos lo que podamos hasta donde nos llegue», reiteró el entrenador del Granada.

Con el triunfo ante el Elche se rompió una racha de seis jornadas sin ganar en Liga pese a los éxitos en la Europa League. «Sinceramente, claro que queríamos ganar, pero no le doy mucha importancia a estas rachas o dinámicas cuando, si analizas desde enero, venimos haciendo partidos de un nivel competitivo muy bueno, llegando a octavos en Europa y cuartos en Copa. Vamos al partido, y cuantos más juegas más opciones hay de perderlos; es una realidad. Pero tenemos claro cuál es nuestro objetivo, que es sumar todos los puntos que podamos para mantenernos en Primera división», recalcó.

A lo que se niega Diego Martínez, y eso también lo tiene claro, es a vivir «en un tiovivo de emociones». «No podía ser que si no hubiésemos ganado al Elche fuéramos muy malos», señaló. «Siempre queremos ganar, aunque no siempre se consigue; pero cuando un equipo compite como este lo hace siempre, aunque pierda, merece confianza y positivismo. Todo el mundo tiene que ser consciente de que lo que está haciendo este equipo es una auténtica barbaridad. A partir de ahí, queremos arañar todos los puntos que podamos, pero va a ser muy difícil porque hay que montar un equipo cada domingo y no es fácil», compartió el técnico.

Si hay algo que conmueve al entrenador del Granada es que su equipo «emociona». «Transmite muchísimos valores y contagia. Y lo digo desde el 'cagazo' del banquillo en los últimos momentos con cada esprint, como los de Soldado o Vallejo al final sin estar al 100%... todo por el equipo. Merecían el premio de la victoria», agradeció. Otro ejemplo fue el gol de Antonio Puertas, el primero que hace en esta Liga. «Fue una acción muy buena y bien definida, jugando como carrilero en ese momento. Tenía ganas; en Nápoles le felicité por su partido y me dijo que le faltaba el gol, que lo tenía en la cabeza. Le dije que lo haría cuando más lo necesitase y que siguiera trabajando así. Ha sufrido mucho tras pasar la covid-19, le ha costado volver a alcanzar su mejor nivel y creo que esto le va a ayudar», compartió Diego Martínez con una sonrisa.

También quiso tener unas palabras hacia Fede Vico. «No está pasando un buen año, difícil para él como el pasado con las lesiones, y fue determinante para ganar el partido. Ojalá este impulso le dé confianza para ayudarnos en próximos partidos como en este porque le vamos a necesitar», le agradeció. Quiso tener más calma, eso sí, con Domingos Quina. «Hay que dejarle 'tranquino'», jugó con las palabras. «Es cierto que tiene esa cualidad del golpeo, entre otras muy buenas condiciones, pero también mucho que mejorar en muchos detalles, que no es fácil con tan pocos entrenamientos y la variabilidad táctica del equipo, aún más en su posición para que tenga claros sus automatismos», apuntó. «Estamos contentos con su evolución, lleva dos golazos y ojalá le dé confianza. Cuando juegue tendrá que hacerlo a ratos porque cuando vino llevaba mucho sin hacerlo», aclaró Diego Martínez.