Diédhiou abre las opciones ofensivas

Queda claro que uno de los males del Granada es la falta de pólvora, acusada por la ausencia por lesión de Myrto Uzuni. Es en este contexto en el que Diédhiou tiene una oportunidad de ganarse el puesto. A la espera de que la dirección deportiva traiga otro ariete, con las miradas pendientes de Shon Weissman, el senegalés tiene ocasión de abrirse hueco en la alineación siempre que demuestre estar en buen estado físico. Tantas semanas sin competir le pueden pasar factura.

Diédhiou no tiene nada que ver con el futbolista al que sustituye en la plantilla, Matías Arezo. El uruguayo es menudo, de tren inferior fuerte, y pasaba por ser un jugador oportunista, de irrupciones en el área, aunque en España apenas haya tenido participación pues ninguno de los cuatro entrenadores que le han dirigido confiaron mucho en él. El africano, sin embargo, es un tallo de 1,90, fuerte y fibroso, acorde para un fútbol más directo, para aprovechar con su juego aéreo los muchos centros al área que el actual Granada acomete.

En Segunda, una categoría con futbolistas menos dotados en lo técnico, culminar acciones verticales y a balón parado resulta fundamental para desatascar partidos. Los rojiblancos ya contaban con un atacante alto, Jorge Molina, pero el alcoyano presenta un perfil diferente, más asociativo, inteligente fuera del área. Este curso parece peleado con el gol y lleva dos suplencias consecutivas, entrando como revulsivo. Puede que los 40 años le empiecen a pasar factura o puede que añore a Uzuni, con el que se complementa bien porque el albanés se desmarca al espacio libre mientras que Molina prefiere aproximarse a sus compañeros para dar continuidad con una peinada o un pase de primeras. Con Diédhiou, Paco López puede armar un ataque con dos 'nueves' o bien emparejarlo con otro compañero. A la espera de Uzuni, las alternativas claras son Antonio Puertas, Alberto Soro y José Callejón, aunque todo dependerá de quiénes ocupen los costado. También, si Bryan Zaragoza, que revolucionó el encuentro con el Ibiza, ha variado su estatus.

El entrenador ha manejado distintas propuestas tácticas. Ha probado con cuatro y con tres atrás. Ha modificado las combinaciones en el centro del campo en función de la disponibilidad. Con la vuelta de Meseguer y el fin del proceso gripal de Petrovic, tal vez retorne al dúo que teóricamente más le gustó a su llegada. Podría seguir encajando a Melendo más centrado y ganar un extremo a su vez. Lo que está claro es que habrá cambios con respecto a este último partido porque no debió acabar contento pese a ganar. Si Diédhiou soluciona su papeleo y está a tono, quizás asome con el Andorra. Si no, los que ya estaban tendrán que seguir tirando del carro.