La insistencia de Machís tuvo premio
El de Tucupita convirtió en el Bernabéu el penalti que le da su primer tanto oficial desde que volviera al club
Darwin Machís pasó peor verano del que imaginaba. Se había salido en el Cádiz, en Segunda, y llegó a soñar con algo grande en la ... Copa América con una Venezuela aupada por sus goles. Se fue de vacaciones con la idea marcada a fuego de volver al Granada, su casa, en la máxima categoría del fútbol español pero lo que parecía que caería por su propio peso tardó más de lo esperado. Una vez de rojiblanco, y en plena madurez, el de Tucupita tiene claro que debe ser un referente del equipo. De ahí que no deje de intentarlo. En el Santiago Bernabéu, asumiendo la responsabilidad de la pena máxima, marcó su primer gol oficial en esta nueva etapa como granadinista.
Como con su fichaje, Darwin Machís tuvo que insistir hasta ver puerta. No en vano, el venezolano es el sexto jugador de la competición que más remata entre los tres palos, con hasta nueve intentos y sólo por detrás de Benzema, Gerard Moreno, Oyarzabal, Cazorla y Chimy Ávila; y el decimosexto que más dispara, con hasta 16 tiros. Un balance que muestra lo que hasta la visita al Santiago Bernabéu empezaba a antojarse como una maldición. El venezolano sacaba su fusil y se encontraba los guantes de un portero, hasta que Areola vio cómo le superaba desde la pena máxima. Corría el minuto 68 y después de que Carlos Fernández arrancase un penalti al guardameta francés, Machís agarró la pelota y se llevó la mano al pecho, señalándose. Lo tiraría él. Devolvió al Granada al partido y a punto estuvieron de culminar el susto.
La primera irrupción del venezolano en el campeonato se produjo en aquel reestreno para todos en el Estadio de la Cerámica, desde el banquillo. «Sal y encara siempre», le dijo Diego Martínez, quien lo calificase pocos meses atrás como el futbolista más desequilibrante de la categoría de plata. Se acostó a la izquierda con el resultado en contra y se convirtió en la primera salida de su equipo, provocando jaqueca a su marcador. Tan confuso debió dejarle que, en un balón al segundo palo de Víctor Díaz, ambos saltaron a por el balón siendo el lateral del Villarreal quien finalmente batiese a su propio compañero Andrés Fernández. Así lo entendió también LaLiga, por más que hubiera quien concediese el gol al granadinista. Machís siguió punzando por su autopista y su potencia empujó hasta el deslumbrante 4-4 definitivo.
Aquella primera aparición no le dio la titularidad en la segunda jornada, ya en Los Cármenes, ante el Sevilla. Diego Martínez mantuvo su confianza en Álvaro Vadillo pero el gaditano cuajó un encuentro más bien gris y a la hora cedió su turno al latinoamericano. Machís lideró la rebelión del Granada tras el gol de Jordán a la vuelta del descanso y contó con dos ocasiones claras para empatar, en una ocasión con una volea formidable que no entró por poco. De nuevo protagonista, tanto fue el cántaro a la fuente que Diego Martínez le dio la alternativa en el RCDE Stadium.
La de Cornellá ha sido la mejor actuación de Darwin Machís desde su vuelta al club que siente. Se estrenó como titular junto a su compatriota Yangel Herrera, en la apuesta venezolana de Diego Martínez, y el resultado no pudo ser mejor. Enfiló desde el primer minuto el carril defendido por el francés Corchia, recién llegado su nuevo equipo, y convirtió su debut en una pesadilla. Le buscó la amarilla nada más empezar y poco después un zambombazo de los suyos, uno de esos que luego podrían contarle negativamente en la estadística, acabó rechazado por Diego López para que Antonio Puertas abriera el marcador a placer y sacara las flechas.
No quedó ahí la cosa. No tuvo piedad el venezolano con el lateral diestro periquito y ya en la segunda parte intervino decisivamente en el gol de Carlos Fernández, que habría sido suyo de no haber salvado Calero su definición bajo palos, y asistió en la sentencia a Ramón Azeez, tras detenerse como sólo lo hacen los grandes futbolistas dentro del área en busca de un desmarque compañero. Una exhibición no sólo de potencia sino de clarividencia, el mejor ejemplo de una madurez cada vez mayor en quien un día no tuvo control en sus cabalgadas.
Al alza
Machís se mantuvo como titular en las dos victorias consecutivas posteriores en Vigo y ante el Barcelona en Los Cármenes por más que no brillase tanto como ante el Espanyol, siempre intimidante con su mera presencia. Ante los culés, de hecho, terminó pidiendo el cambio antes de tiempo al llevarse un susto en su musculatura tras una carrera de área a área ya en la segunda mitad. Por precaución, fue suplente en Valladolid tres días después.
El venezolano es a día de hoy un futbolista indiscutible en los planes de Diego Martínez, relegado ahora mismo a un segundo plano mentiroso el gaditano Álvaro Vadillo, ahora lesionado. Importante en su selección nacional, Darwin Machís sabe que está ante su gran oportunidad para probar las condiciones que atesora al máximo nivel. Seguirá golpeando hasta derribar todas las barreras.
La última hora de Granada
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión