El Granada cierra a Santiago Arias a falta de finiquitar a Foulquier

Santiago Arias llegó a la ciudad el viernes a última hora, en un vuelo desde la capital de España, y cenó en un restaurante del centro. El lateral derecho colombiano acudió ayer a las once y media de la mañana a la Ciudad Deportiva del club tras someterse previamente al reconocimiento médico en la clínica Vithas en la capital. Estuvo acompañado por Paco Morales, miembro de la gerencia deportiva del club. Minutos antes llegó su representante, que se reunió con el director deportivo Pep Boada y el secretario técnico David Comamala para cerrar los últimos flecos de la operación relativos al futbolista. Los clubes siguieron intercambiando documentación durante la tarde.

El Atlético de Madrid vio con buenos ojos desde el principio el préstamo de Santiago Arias al Granada una vez este se interesó por su cesión, antes de dar el visto bueno al traspaso de Dimitri Foulquier al Valencia. No contaba para Simeone y ocupaba además plaza de extracomunitario, por lo que urgía su salida. Esta circunstancia no será un problema en el Granada, que solo cuenta con su compatriota Carlos Bacca bajo esta condición.

El fichaje de Santiago Arias es el sexto del Granada en este mercado aún por cerrar el próximo martes y la primera cesión, un detalle significativo en una ventana marcada por las incorporaciones a coste 'cero', con un solo traspaso que conllevase un fuerte desembolso económico. El club ha firmado como futbolistas libres a Carlos Bacca, Monchu Rodríguez, Luis Abram y Rubén Rochina tras concluir sus relaciones contractuales con Villarreal, FC Barcelona, Vélez Sarsfield y Levante, respectivamente. Sí pagó la importante cantidad de 4,5 millones de euros, más un extra de 500.000 euros en caso de permanencia, por el portero Luís Maximiano al Sporting de Portugal.

El Granada ha ido cubriendo puestos conforme ha ido teniendo las urgencias. El primer gran revés en la planificación deportiva de la presenta campaña tuvo lugar con el abono de su cláusula liberatoria –500.000 euros– por parte de Roberto Soldado. El club fue ágil y sedujo a Carlos Bacca cuando ya hacía las maletas para regresar a su país, Colombia. Sí fue más paciente para abordar el fichaje del guardameta Luís Maximiano una vez la asamblea de clubes de LaLiga aprobó el acuerdo con el fondo de inversión CVC a pesar de que habían pasado ya muchos meses desde que asumió la marcha gratis de Rui Silva al Betis. Reforzar la portería era la gran prioridad en el mercado.

Con la incorporación de Santiago Arias, el Granada volvió a reaccionar rápido ante la inesperada salida de Dimitri Foulquier como hizo con la de Roberto Soldado, validando ese mantra repetido desde el inicio del verano por Robert Moreno, Patricia Rodríguez y Pep Boada de que nadie era imprescincible y que la entidad debía estar preparada para cualquier movimiento, bajo la voluntad de mejorar el equipo y de que el club siga creciendo con los beneficios de una eventual venta.

Aunque Patricia Rodríguez advirtió en una entrevista con IDEAL que era contraria a exigir el pago de la cláusula de rescisión por sus futbolistas, Robert Moreno ya dejó caer en su comparecencia de prensa previa a la visita al Rayo Vallecano que de aquí al cierre del mercado no se facilitarán más salidas de futbolistas claves si no es al menos por una cantidad muy próxima a la que estas marcan. Es es caso de Domingos Duarte, por quien trascendió el interés del Tottenham.

El director deportivo Pep Boada ya anunció que, salvo salidas como la de Foulquier, la plantilla estaba cerrada. El deseo de Robert Moreno ha sido desde el principio contar con una plantilla de no más de 20 jugadores de campo en su primera plantilla junto a dos porteros y el refuerzo del titular del filial, un privilegio que está llamado a tener el canterano granadino Ángel Jiménez pese a la competencia con Cheikh Kane Sarr. En este momento, el Granada cuenta con 23 jugadores de campo, aunque aún deben salir los descartados Adrián Marín, Ramón Azeez y Álvaro Bravo, además del portero Joao Costa.