Paco López: «Supimos sufrir y de eso también se aprende»
El entrenador del Granada recalca que su equipo cedió metros al Burgos en el segundo tiempo «por el golpeo de su portero» aunque «no fuese la intención»
Paco López celebró tres nuevos puntos en Los Cármenes ante el Burgos, que planteó distintas complicaciones. «Intuíamos que ellos se sentían cómodos en el bloque ... medio-bajo en la primera parte y que nos podían generar muchas dificultades en esa zona, pero el equipo tuvo la tranquilidad y la madurez suficientes para encontrar los momentos en los que les podíamos hacer daño aunque era difícil generar ocasiones. En el segundo, y como me temía, sin querer cedimos algo más al Burgos aunque no fuese nuestra intención porque tiene un portero ('Churripi') con un golpeo hasta el área contraria y si no ganábamos el segundo balón, no salíamos de nuestro campo. Era una obligación: no era fácil si lanzábamos la presión arriba», explicó. «Aun así, el equipo mostró solidez y creencia en lo que se hace e interpretó las situaciones del partido, que no eran nada fáciles. Pudimos sentenciar en ocasiones muy claras para tener más tranquilidad. La conclusión es que supimos sufrir y de eso también se aprende», abrochó.
El entrenador del Granada, satisfecho por la puerta a cero, también reseñó la «importante rémora» de las lesiones en el centro del campo. «El Burgos tiene mucho mérito, pero es que nosotros nos venimos sobreponiendo a una dificultad tremenda en el centro del campo. Petrovic viene de lesión y Meseguer lleva tiempo arrastrando una molestia y además tuvo una lesión en el tobillo por la que pidió el cambio, de ahí que metiésemos a más jugadores que pudieran ayudarnos por dentro además de Víctor (Díaz). Poblamos la zona y pusimos a Melendo por delante con Petrovic para tener alguien que generase juego», justificó Paco López. «El tobillo de Meseguer no tenía muy buena pinta, pero me tranquilizaron después porque parece tener mejor pronóstico a la espera de las pruebas», informó.
Paco López no llegó a temer por el resultado. «Siempre temes que el rival pueda generarte ocasiones, como las hubo, en una competición tan sumamente igualada, pero vi sólido al equipo», resaltó. «Como es normal, se va asentando más en las señas de identidad que tratamos que tenga, sobre todo a nivel mental más allá de lo táctico. Me parece fundamental, aunque vaya acompañado de matices de juego. Lo más importante es que el jugador crea y sienta que este equipo debe tener esa actitud ganadora y estamos consiguiéndolo. Lógicamente, tenemos que seguir insistiendo y afianzando en las ideas del juego y en ello estamos», expuso.
El entrenador del Granada no dio más importancia al hecho de haber repetido alineación por primera vez en la temporada e incluso a los mismos diez jugadores de campo de los tres últimos encuentros. «Tratamos de no establecer un equipo titular ni otro suplente. Esto del fútbol no va de eso, a mi entender, y trato de transmitirlo a los jugadores; esto es un equipo. Repetimos los titulares, pero ni lo había pensado; me centro en ganar los partidos y en hacer las cosas bien para ganarlos. Unos salen de inicio, pero tenemos cinco cambios y lo importante es que todos ayuden independientemente de cuándo salgan. La clave para conseguir los objetivos es que de verdad entendamos que esto es un equipo y no once, doce ni trece jugadores», recalcó.
Poco después premió los buenos minutos de Alberto Soro como «el reflejo del trabajo diario». «Cuando uno se lo curra sin abrir la boca, tienes la garantía de que te va a ayudar cuando sale, y es lo que necesitamos de absolutamente todos. Lo podría haber dicho de cualquiera, porque todos los jugadores merecen minutos aunque no pueden hacerlo todos y depende de los planes de partido. También fue cuestionado por Matías Arezo pese a que no jugó: «Mi inicio aquí coincidió con un problema personal suyo y no estaba pasando un buen momento, pero cada vez trabaja mejor y es uno más para ayudar al equipo en el rol que le toca. Juegan once, hay cinco cambios y somos más de veinte en la plantilla; siempre habrá gente que se quede sin participar, pero lo importante es que estén implicados y Matías Arezo lleva ya un par de semanas trabajando bien».
Paco López no mira por ahora a la clasificación. «No pregunto por el resto de resultados. Mi foco está tan puesto en nosotros y en nuestro trabajo, en lo que tenemos que mejorar, que no me preocupa tanto como lo hará en abril. Es mi mensaje a la plantilla. Todo lo demás genera ansiedad que no nos beneficia. Vamos partido a partido, día a día», emplazó el técnico, que no va a perder «un solo segundo» en la preocupación del ambiente por no conseguir fuera los puntos que sí se logran en casa. «Lo entiendo, pero me ocupo del presente para ganar en casa y fuera con mentalidad ganadora. El fútbol, a veces, es caprichoso», concedió.
El entrenador del Granada compartió su conversación con la presidenta Sophia Yang, en el palco frente al Burgos, el día anterior al partido. «Sentí confianza y que está con el equipo, que siempre es bueno», agradeció. También quiso volver a tener palabras de elogio para la afición, estas por iniciativa propia: «No quiero ser reiterativo, pero es que la afición volvió a darnos una lección de aliento y empuje en los últimos minutos. Es increíble; hasta me hizo levantarme del banquillo. Es de vital importancia. Como dice la letra de nuestro himno, que ya me voy aprendiendo, es el número 12 de nuestra alineación y volvió a demostrarlo». Curiosamente, fue la peor entrada de la temporada: «No lo sabía y no lo habría creído; fíjate si tiene mérito la gente que empuja. Mi sensación era que el estadio estaba lleno. Sabemos que esta afición no nos va a dar nunca la espalda».
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