Bacca y Abram: dos debuts breves que prometen matices a Robert Moreno

La entrada en juego de Carlos Bacca llevaba dos partidos asomando, tres semanas después de su anuncio oficial, pero se ha sido prudente con el 'cafetero'. Nada más saltar al césped con media hora por delante, el internacional por Colombia se ofreció por dentro, abandonando la punta para entrar a mezclar con Monchu, Isma y Montoro.

La primera se la llevó a trompicones y acabó siendo derribado. En la siguiente logró combinar con Puertas y sacar al equipo de la presión con el balón de cara. La tercera acabó en gol. Apareció para Duarte como un faro en la nada. El luso vio orilla en los pies de Bacca, al que se le nota pendiente siempre de su compatriota Luis Suárez. Para él fue el balón en un pase que mejoró la jugada. Quini centró y un defensor rival hizo el resto.

Pero no se queda Bacca en un jugador que se asocie y descargue. Él también tiene colmillo, como demostró en su primer gol como rojiblanco, un latigazo al primer palo que celebró ya en el campo el recién llegado Abram.

El central selló un buen debut que supo a poco y dejó a todos con ganas de más. Apenas tuvo que acudir dos veces al corte pero mostró una contundencia absoluta mandando el esférico dos campos más allá. No se quiso complicar y entregó sin problemas casi todos los pases. En alguno de ellos, rompió líneas.

Chivatean los números que en Argentina logró un 90% de precisión en el pase. Y no puede ser más certero el análisis, pues en su estreno también hubo hueco para el error. Quiso filtrar un buen pase por dentro a Quini que acabó en pies de la Balona. Mordió en la presión, replegó y se disculpó. 'Pecata minuta' para quien lleva solo 24 horas en un grupo.