Diego Martínez: «No cambio esto por pasar con otros jugadores»
El entrenador del Granada se mostró en rueda de prensa «muy orgulloso» del «gran partido» de su equipo y valoró la trayectoria del último año y medio
Diego Martínez, entrenador del Granada, compareció todavía emocionado en rueda de prensa tras la victoria sin premio de su equipo en la vuelta de ... la semifinal copera ante el Athletic de Bilbao en Los Cármenes. Tras dar la enhorabuena a su rival y a la Real Sociedad, quiso expresar un «gracias en mayúscula a los jugadores y a toda la afición». «Lo que nos han hecho vivir ha sido maravilloso», reseñó. «El equipo ganó y fue mejor pero es lo que tiene la Copa y el valor doble de los goles. Más allá del resultado deportivo, me quedó con los niños que nos apoyaron durante el día y que vinieron al estadio y con el nivel altísimo que mostró el equipo. Sólo puedo dar las gracias la enhorabuena a los jugadores», insistió Diego Martínez.
«El Granada ha crecido hoy. Sinceramente, no cambio esto por pasar la eliminatoria y llegar a la final de otra manera y con otros jugadores. Estos jugadores nos han traído hasta aquí, esta afición nos ha llevado en volandas. Nadie cambiaría nada aunque a todos nos gustaría estar en la final», siguió el técnico nazarí. «En la segunda parte merecimos el pase pero su gol en el 81 en el único error que cometimos frenó nuestra reacción. Se nos fue ahí, pero disfrutamos y crecimos como equipo. Si nos dicen esto hace año y medio… no cambio nada de lo vivido», analizó Martínez.
«Ha sido un día para disfrutar de una ciudad y de un equipo que lo han dado todo, aunque sea una lástima que Iñaki Williams sacase el balón de la primera mitad. Pero esto es el fútbol, un detalle dentro un detalle fuera. Cuesta aceptarlo pero es lo que hay y toca hacer lecturas positivas, porque estamos haciéndolo muy bien y no estamos en la final por el valor doble de los goles», señaló el entrenador del Granada. «Tenemos a una afición totalmente identificada con este equipo. Hoy es un día para estar orgulloso y feliz por haber vivido todo esto… aunque estemos jodidos», admitió.
«Esta noche y todas las que vienen, todas estas emociones, no nos las quitará nadie. Eso vale más que un resultado deportivo, aunque nos cueste dormir. Estos jugadores no merecen irse con la cabeza baja o tristes. Han sido un ejemplo de competitividad desde el respeto, la honradez y la honestidad, ante un equipo ante el que no tendríamos nada que hacer por economía, años en Primera o solera. Pero en el césped el Granada fue mejor», reivindicó Diego Martínez.
En el análisis estrictamente deportivo, el entrenador valoró que «el resultado contamina todo». «Cuando llega el gol de Yuri, el equipo tenía el partido muy bien controlado, estaba bien, a gusto, y quería seguir en la línea y conseguir el tercero. Fue el único error que cometimos, pero es lo que tienen los grandes equipos como el Athletic y los grandes jugadores como Yuri, que por algo jugó en el PSG», se resignó Diego Martínez, que quiso quedarse con «el nivel de juego, confianza y seguridad, el atrevimiento y la valentía, la inteligencia con la que jugó el equipo». «Gestionamos mejor las emociones y lo futbolístico que el año pasado contra el Cádiz. Fuimos mejores pero esto es el fútbol, ellos aprovecharon su oportunidad y el error. Haremos más lecturas con más tranquilidad», invitó.
No quiso decir que el fútbol fuese injusto con el Granada, «porque el Athletic puede decir que fue mejor en la ida», pero sí que Diego Martínez se mostró «muy orgulloso» de sus jugadores. «No debemos olvidar de dónde venimos, quiénes somos y el ejemplo que hemos dado de granadinismo y de cómo vivir un partido de fútbol desde la competitividad y el respeto», remarcó. «Es un momento duro y triste y los jugadores están fastidiados, pero esto nos va a hacer mucho mejores como todas y cada una de las experiencias que nos han tocado en este año y medio. No cambio ni una sola por la ilusión que nos ha contagiado. Si debemos de no estar en una final, que sea de esta manera porque el partido del equipo fue muy, muy bueno», acuñó. Pese al castigo del valor doble de los goles, firmó bajo la definición de «un triunfo del fútbol español» el nuevo formato copero.
«Es mal momento para elegir un buen momento, pero ver a una ciudad entregada con el equipo, los autobuses de la ciudad y a los empleados del club, dándonos las gracias… A todos nos encantaría estar en la final y lo peleamos al máximo, pero no pudo ser. Mi abuela me decía hoy que íbamos a ganar y yo le decía que pidiera que pasáramos. Nos vamos con la cabeza muy alta, las botas muy puestas y la sensación de haber merecido más», reconoció Martínez, quien reseñó que «el corazón del granadinismo se ha escuchado más que nunca y ojalá sea el germen de una nueva generación» antes de calificar como «impresionante, extraordinario, fascinante e ilusionante» el recibimiento a su equipo. «Gracias. Me voy con la espinita de no poder haber correspondido con una final. Lo siento, pero lo dimos todo. No le puedo pedir más al equipo», despidió su comparecencia.
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