Los otros capitanes del Granada CF
Alrededor de 200 abonados optaron por renunciar de forma expresa a la compensación por la pandemia
No son Víctor Díaz, Germán Sánchez, Ángel Montoro ni Roberto Soldado, pero, a su manera, Miguel Sevilla, Carlos Mesa, Ismael Quirantes e Isi Segovia también ... son capitanes del Granada CF. Ellos cuatro, como en torno a 200 abonados más, decidieron renunciar a la compensación correspondiente a los partidos que el coronavirus les impidió disfrutar en Los Cármenes cuando el club les dio a elegir. En señal de agradecimiento les hizo llegar una sentida carta firmada de puño y letra del director general Antonio Fernández Monterrubio junto a un brazalete de capitán, un artículo que jamás ha estado a la venta y que premia la fidelidad de quienes, pese a la complicada situación económica derivada de la pandemia, antepusieron su amor desinteresado por los colores. Porque ellos también son líderes del barco de Diego Martínez, aunque ahora ejerzan su rol desde casa.
«No sabía lo que iba a pasar ni lo que iba a hacer el club, pero una vez dio las cuatro opciones, no lo pensé. Me salió del corazón renunciar, y ya está», apunta Carlos Mesa, aunque apostilla que su hijo le regañó luego «porque podría habérselo guardado para su abono del año que viene», comenta entre risas. Presidente fundador y actual vicepresidente de la peña granadinista Los de Cáñar, socio desde 2007, es un apasionado por cuyas venas late el granadinismo. «El Granada es una parte muy importante de todas las que tiene mi corazón», justifica sobre una pasión que heredó de los mayores de sus once hermanos cuando le regalaron su primera equipación. No tardaría en atrincherarse con periódicos para leer las crónicas rojiblancas y soñar los partidos que aquel niño de la Alpujarra no podía ver en el estadio. «El detalle del brazalete es algo muy grande, no me lo esperaba», admite.
«No me lo pensé dos veces», le sigue Miguel Sevilla, con más de veinte años como socio antes de 'pasarse' al 74 cuando su hijo jugó allí hasta que volvió a Los Cármenes con el equipo aún en Segunda B. «Imaginaba que el club aplicaría un descuento en el carnet de la próxima temporada, pero siempre tuve claro que el dinero estaba mejor en el club, sobre todo tras la gran temporada que han hecho», apremia, tesorero de la peña granadinista Reconquista Nazarí, un entusiasta que sin embargo nunca creyó que vería al Granada jugando en Europa. «Hemos hecho historia», sostiene con la credibilidad que transmite quien es testigo desde hace varias décadas, ahora un abuelo orgulloso del sentimiento que comparte con su nieto.
Con la mirada limpia de sus apenas 17 primaveras, Ismael Quirantes ha disfrutado esta temporada del carné que le iban pasando entre su padre y su tío. «Somos muy del Granada y tuvimos claro que no íbamos a pedir la devolución del dinero porque el club no tiene culpa de lo que pasó e igualmente tiene que pagar a los jugadores», razona, todavía emocionado por la carta de agradecimiento. «Es muy bonito que el club te haga un regalo así. Nos hizo mucha ilusión tener el brazalete», refleja.
Abonado desde que pudo pagarlo pero rojiblanco desde que le regalaban entradas en el colegio e iba solo, Isi Segovia dudó un momento a la hora de tomar su opción de compensación. «No sabía si guardar la parte para el año que viene, porque seguiré siendo abonado el resto de mi vida si puede ser, o renunciar directamente. Al meterme me dio el punto y lo hice, porque todo lo que pueda ayudar al equipo es bueno», señala este miembro de la asociación You'll Never Drink Alone, feliz con el brazalete que deseaba lucir cuando soñaba con ser futbolista del Granada. «Yo soñaba con ascender a Segunda, nunca imaginé ni verlo en Primera. Imagina clasificarse para Europa… ha sido un premio extra», expone Isi.
Simbólico
Jaime Esteban, director del área social del club, explica que no se les ocurrió «nada más simbólico para agradecer sus ayudas que un brazalete de capitán, que no se puede adquirir de ninguna forma». «Debíamos tener un detalle especial y único. Aún no tenemos palabras para agradecerlo, y sigue siendo una sorpresa que tantas personas hayan renunciado a las compensaciones pese a atravesar situaciones económicas complicadas ante las que prevalece su amor por el club. Ellos son los auténticos líderes de este proyecto, sin ellos no tendría sentido», apunta. Los socios que aún no hayan elegido su opción de compensación tienen hasta el viernes 31 de julio antes de que cierre la plataforma habilitada. Todos comparten un deseo: regresar pronto a Los Cármenes.
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