El Granada sucumbe ante el Madrid
Los rojiblancos, vulnerables en defensa, intentan igualar un pulso desigual ante un contrincante fugaz en ataque, que sigue en la lucha por el título
Rafael Lamelas
GRANADA
Jueves, 13 de mayo 2021
El Granada sucumbió ante el Real Madrid, que persiste en su pelea por el título de Liga. Fueron superiores los de Zidane, fugaces en ataque, ... letales a la carrera. Los rojiblancos mantuvieron la compostura, pero se fueron al descanso con un contundente 0-2. No se amilanaron tras el reposo y percutieron hasta encontrar un tanto que les devolvió la confianza, con buena contribución de Soro como revulsivo y el eterno Jorge Molina de cazador. Pero el gol cabreó a la fiera blanca, que se encontró una defensa mantecosa por la que se hundió su cuchillo con cierta facilidad. El marcador se le fue a los locales, aunque concluyeron con buenas sensaciones ofensivas, ya con el Madrid replegando velas.
El partido definió virtudes y defectos de los rojiblancos en esta temporada tan sobrecargada de enfrentamientos. Un conjunto con hechuras, adaptable a todas las situaciones, con un punto de osadía y un gran trabajo colectivo en lo táctico. Sin embargo, le aparecen demasiadas grietas defensivas. Errores en repliegues o descoordinaciones a la hora de tapar los espacios que aumentan su vulnerabilidad. Frente a gigantes, una tentadora invitación al desahucio. Aun así, el duelo acabó con acoso sobre Courtois. Volvió Soro en la segunda mitad y recordó lo que se ha echado de menos su fútbol asociativo e inteligente.
Granada
Rui Silva; Foulquier, Domingos Duarte, Germán Sánchez (Germán, m. 81), Quini; Eteki (Domingos Quina, m. 67), Gonalons, Puertas (Adrián Marín, m. 67), Machís (Luis Suárez, m. 54); Fede Vico (Soro, m. 54); y Jorge Molina.
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Real Madrid
Courtois; Marvin (Odriozola, m. 46), Militao, Nacho, Miguel; Casemiro, Modric, Valverde (Isco, m. 62); Rodrygo (Asensio, m. 62), Vinicius (Hazard, m. 62) y Benzema (Mariano, mm. 77).
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GOLES 0-1, m. 17: Modric; 0-2, m. 45+1: Rodrygo; 1-2, m. 71: Jorge Molina; 1-3, m. 75: Odriozola; 1-4, m. 77: Benzema.
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ÁRBITRO Gil Manzano (comité extremeño): Amonestó a los locales Jorge Molina (m. 41) y Eteki (m. 53); y a los visitantes Militao (m. 38), Modric (m. 49) y Nacho (m. 63) .
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INCIDENCIAS Partido correspondiente a la jornada 36 de LaLiga Santander, disputado en el estadio Nuevo Los Cármenes, sin público en las gradas por las restricciones de la pandemia.
Diego Martínez advirtió que habría alternancia en la portería en los partidos restantes y confió de nuevo en Rui Silva bajo palos. El portugués tuvo una gran respuesta a un cabezazo de Benzema al cuarto de hora, aunque quizás pudo hacer más en el tanto que puso en ventaja a los blancos, que Modric cruzó bajo sus piernas mientras protegía su palo. Tampoco tuvo la dicha en la segunda mitad, en una mala salida, atropellada, que exprimió Benzema en el cuarto.
Salió el Madrid con dos laterales del Castilla, pero nueve acompañantes de primer nivel. Volaba en los contragolpes el conjunto de Zidane, levitando Benzema junto a los brasileños Vinicius y Rodrygo. Así llegaron sus primeros acercamientos, aunque el primer gol llegó en una progresión. Miguel Gutiérrez, desde la izquierda, metió un centro con sutileza cuando atisbó el desmarque de Modric. Pilló a Domingos Duarte a contrapié y el croata sometió a su paisano Rui. En cuanto alguna pieza del ajedrez apareció en una posición inusual, el Granada sufrió.
Los rojiblancos se mantuvieron ordenados. Hostigaron en la presión e intentaron desenvolverse en ataque, pero Courtois vivió tranquilo hasta el descanso. Puertas intentó una maniobra acrobática, con control, orientación y tiro en una, pero la bola se marchó lejos. Por la derecha, el Madrid percutía con Marvin, mallorquín de padre nigeriano y de madre surcoreana. Mantuvo una pugna interesante con Quini, a quien le gusta retirarle la merienda a los chavales que se le encaran. Se le escapó una vez, aunque por el carril central, chutando desviado al llegar al marco. Solo duró un tiempo.
Jorge Molina intentaba salir de la detección defensiva de los visitantes. Flotó ante Courtois, pero se le fue largo un control. Le reforzaba un Granada con ganas, aunque con carencias de tacto en el centro del campo, incapaz Eteki en ciertas soluciones en apariencia sencillas. De la presión incesante sí sacaron fruto los nazaríes ante Miguel, que pecó de cándido frente a Puertas. Molina agarró la bola y se la dejó a Vico, que tardó en orientarse en tiro y malogró la llegada.
Se mantenía el Granada en la desventaja corta, pero cuando el Madrid cabalgaba, se angustiaba. Lo intentó Vinicius, al que la portería se le convierte en diminuta cuando se le aproxima. Acertó poco después su compatriota Rodrygo, que sí esprinta con mirilla. Superó a Rui en el alargue del descanso, huyendo de Quini y con Germán hundiéndose en exceso, y aclaró el panorama de los blancos, que no querían ceder en la persecución respecto al Atlético.
Zidane retiró a Marvin del lateral diestro para que lo ocupara Odriozola, que llegaba mermado al encuentro. El Granada intentó espabilar, pero seguía sufriendo las transiciones del rival, feliz ante tanta pradera fértil por la que cazar. Entumecido y con Eteki amonestado, los rojiblancos quedaban a merced y buscaron revulsivos en Soro y Luis Suárez, que formaron una prolífica sociedad en el Zaragoza.
Vinicius prosiguió en su eterna frustración ante el gol, que solo le sale con fórceps, y Zidane agitó el árbol con Asensio, Hazard e Isco para intentar sepultar ya a los rojiblancos. Estos se agarraron a la esperanza de marca y dificultar el tránsito de los blancos, pero Courtois permanecía de turismo en la ciudad hasta que Soro buscó a su amigo Luis pero el colombiano no pudo enganchar una volea que olía a diana por los centímetros.
Diego Martínez se acordó de sus fichajes invernales, limitado de recursos en el banquillo, convertido Marín en extremo bajo su criterio. Pero de repente, en un bombeo que peleó Soro, se abrió el Madrid en canal. Recibió Jorge Molina, se la entregó al maño, abierto al lado, y este a Suárez, que buscó la solución egoísta. Courtois escupió su violento chut, pero Molina estaba justo con la caña para recuperar el pulso en la noche.
Poco le duró la alegría al Granada porque el Madrid se cabreó y hurgó en un sistema defensivo vulnerable. Modric vio escorado a Hazard y el belga apuró para dejar un balón servido ante el que Gonalons se quedó clavado y que apuntilló Odriozola de zurda, al abordaje.
Para colmo, Rui tuvo una mala salida en un envío largo que dio en la chepa de Domingos, pinchada para que Benzema lanzara de lejos hacia una red desprotegida. Se revisó una posible mano de Casemiro en el nacimiento de la acción, pero no hubo moviola al final.
Zidane quitó a su delantero, que ya había cumplido de sobra. El Granada lo siguió intentando. Con Soro se confirmó que las lesiones han privado a los rojiblancos de una solución imaginativa y de calidad en vanguardia. Generó otra llegada que Molina no supo solventar y con la que Quina lució su mejor virtud, el tiro. Courtois se agigantó en una estirada. Con una muesca en contra ya había tenido suficiente.
Los blancos bajaron la atención en el último repecho y eso toleró algunas acometidas nazaríes muy claras, aunque sin ninguna explosión de júbilo. El Madrid le hace la goma al Atlético y el Granada, que ya se había despedido de Europa antes de arrancar la cita, se queda anclado en mitad la clasificación. Sigue siendo un lugar cómodo, aunque le persiguen por detrás. Le tocará reaccionar en Vitoria.
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