El Granada vuelve a subir lejos de su campo

La historia dice que a este club le van las emociones fuertes y ese hábito no se ha quebrado tampoco en esta ocasión. La hinchada, que sí ha disfrutado de ascensos en directo a otras categorías, respira contenta... y habrá de esperar de nuevo para ver un ascenso en Los Cármenes.

El primer ascenso del Granada se logró en la temporada 1940-41, con apenas una década de vida. El Granada viajó a Castellón para enfrentarse al equipo local y un gol de César –que después alcanzaría la categoría de mito en el Barcelona– le dio la victoria a un conjunto cuyo once inicial ya es leyenda: Floro, Millán, González, Maside, Bonet, Mesa, Trompi, Cesar, Martínez, Bachiller y Liz, con Victoriano Santos en el banquillo. Los festejos para celebrar el ascenso ya tuvieron a la plaza del Carmen como epicentro.

El Granada permaneció en la máxima categoría durante cuatro temporadas y descendió en la 1944-45 tras caer derrotado en una promoción ante el Celta de Vigo. Uno de los hitos de aquel periodo fue el debut de Millán con la selección española, el primer rojiblanco y el primer granadino en ser internacional.

Después de doce años lejos de Primera división, el segundo ascenso a la máxima categoría se logró en la temporada 1956-1957. El Granada se clasificó como primero del grupo sur de Segunda división y el partido definitivo para regresar a Primera se disputó un 9 de junio, pero de hace 62 años. Fue en la localidad extremeña de Almendralejo y el choque terminó con victoria del conjunto local (2-1).

El Granada contó con tres entrenadores en aquella. Álvaro, Carmona Ros y Pasarín. Este último fue quien se sentó en el banquillo en el partido decisivo y alineó a Piris, Molina, Suárez, Pérez Andréu, Galvis, Baena, Vidal, Ríos, Igoa, Rius y Navarro. Esta segunda etapa en Primera también se prolongó por espacio de cuatro campañas.

Mediada la década de los 60 llegó el tercer ascenso del Granada a Primera, con el húngaro Jeno Kalmar en el banquillo. Fue la presencia más corta del equipo en Primera porque solo aguantó una campaña en la máxima categoría. El ascenso se produjo a través de una promoción contra el Málaga, uno de los hitos de la histórica rivalidad con el equipo vecino. Los malacitanos estaban en Primera y querían conservar la categoría que ansiaban los granadinos. El partido de ida se disputó el 15 de mayo de 1966 en Los Cármenes y terminó victoria rojiblanca 2-1. La vuelta, una semana más tarde en Málaga, adonde se desplazaron más de 6.000 granadinistas. El resultado fue de 1-1 y el conjunto rojiblanco alineó a Otero, Barrenechea, González, Tosco, Tinas, Lorenzo, Santos, Almagro, Miguel, Eloy y Flores.

La alegría del ascenso duró poco, pues el equipo bajó al año siguiente, pero la pena del descenso tampoco duró mucho. El cuarto ascenso llegó en la temporada 1967-1968 con Candi como presidente y Joseíto en el banquillo. Fue un 28 de abril de 1968 en Mallorca y se consiguió pese a perder 1-0. El Calvo Sotelo jugaba en Cádiz y necesitaba sumar un punto más que los granadinos, pero también perdió. El Granada jugó con Ñito, Tinas, Barrenechea, Lorenzo, Santos, Barrachina, Flores, Ureña, Ferrando y Vicente.

Aquel ascenso inició la edad del oro del Granada en Primera, categoría en la que permaneció ocho años consecutivos y en la que se hizo un nombre como 'matagigantes'. Se clasificó sexto en dos temporadas y convirtió su estadio de Los Cármenes en un fortín donde acabaron cayendo todos los equipos grandes. El descenso se consumó en el curso 1975-76, con Miguel Muñoz –leyenda del Real Madrid y después seleccionador nacional– como entrenador. Nadie podía imaginar que el alejamiento de Primera división iba a durar tanto.

Treinta y cinco años después, los aficionados rojiblancos se frotaban los ojos y no se lo creían. El Granada volvía a Primera después de imponerse al Elche en la eliminatoria definitiva por el ascenso. Un gol de Ighalo en el primer tiempo fue suficiente para materializar la gesta. Además, el Granada había ascendido a Segunda la campaña anterior poniendo fin a una oscura y larga etapa fuera del fútbol profesional, como pasajes lamentables como un descenso federativo a Tercera.

Fabriciano González 'Fabri' fue el entrenador de aquel milagro. Si un año antes había llevado al Granada hasta Segunda A tras tumbar en una eliminatoria al Alcorcón –con el partido definitivo también lejos de Los Cármenes–, en junio de 2011 condujo al club rojiblanco al cielo tras eliminar en primera instancia al Celta de Vigo y después al conjunto ilicitano. Y como cada ascenso a primera división, se alcanzó fuera de casa, en esta ocasión en Elche.

La final a doble partido tuvo su primer episodio el 15 de junio de 2011 con empate a cero ante el Elche en Los Cármenes. Tres días después, la locura en Elche. Más de 2.000 granadinistas acudieron a ver en directo a Roberto, Nyom, Iñigo López, Mainz, Siqueira, Abel Gómez, Mikel Rico, Collantes, Orellana, Dani Benítez e Ighalo. El último once de leyenda. Hasta ahora.