El Granada de Sandoval logra que la afición vuelva a hacer cuentas de la permanencia
Los rojiblancos se ponen la meta de alcanzar al Cádiz y, a partir de ahí, ver la distancia con el Celta, que tiene que pasar por Los Cármenes
El Granada de José Ramón Sandoval ha logrado lo que parecía improbable, que hasta el más escéptico de los aficionados rojiblancos mire de reojo la ... clasificación, vigile el calendario y vuelva a hacer cuentas de la permanencia. Sigue siendo algo remoto; fuerza prácticamente al pleno de triunfos en lo que le queda a los nazaríes y que los de delante tropiecen una y otra vez, pero cuando se pone en un papel, hay a quien le salen los número sin poner tampoco resultados retorcidos. Nadie sabe si se consumará el segundo milagro del técnico de Humanes, pero al menos ya ha conseguido agitar el avispero, desintoxicar el vestuario, recuperar la confianza ganadora en la plantilla –que se revaloriza– y el orgullo al seguidor, que se había resignado.
Los rojiblancos tienen la meta intermedia de alcanzar al Cádiz y, a partir de ahí, ver la distancia con el Celta de Vigo, el que marca el corte de la salvación, que tiene que pasar por Los Cármenes en la penúltima jornada.
Al Granada, 19º con 21 puntos, le quedan Sevilla fuera, Real Madrid en casa, Rayo fuera, Celta en casa y Girona fuera. Al Cádiz, 18º con 26 unidades, Real Madrid fuera, Getafe en casa, Sevilla fuera, Las Palmas en casa y Almería fuera. Al Celta, 17º con 31, Villarreal en casa, Atlético fuera, Athletic en casa, Granada fuera y Valencia en casa.
Las cábalas lo aguantan todo. Si el Granada, en esta secuencia, lograra cuatro victorias y un empate –siendo uno de los triunfos ante los vigueses–, recaudaría 34 puntos. Para adelantar a los amarillos, bastaría con que sufrieran dos derrotas y un empate en su tramo; sumarían 33. Con los gallegos tocaría esperar a su debacle para quedarse en 33 también, con dos empates y tres derrotas, una de ellas en el recinto del Zaidín.
Aunque parezca quimérico, hay otros supuestos que podrían encajar en situaciones de empate a puntos. El diferencial particular entre Granada y Cádiz está a favor de los de Sandoval, mientras que con el Celta les toca mejorar el 1-0 de la primera vuelta en Balaídos. El triple empate también está por resolverse en ese pulso de la jornada 37.
Más allá de extender lo que ahora mismo parece el cuento de la lechera, lo que prevalece es la mejora emprendida desde la llegada del técnico de Humanes. A veces, no es fácil detectar los factores que soportan lo ocurrido, porque también influye lo fortuito. Mirar las dos últimas alineaciones de Alexander Medina establecen una línea de continuidad con las formaciones de Sandoval. Con la Real, jugó Ricard de lateral diestro y Bruno Méndez de central, sin Miguel Rubio, pero los demás fueron los mismos que salieron de inicio con Osasuna. En Mallorca, en ausencia del sancionado Sergio Ruiz, actuó Gonzalo Villar, con Piatkowski en la zaga y Bruno, como ahora, de lateral diestro.
Por tanto, no es una cuestión de giros sorprendentes en la alineación, sino que varía el mensaje, pero también el estilo. El Granada actual se recrea mucho menos en la salida desde atrás y no duda en emplear un fútbol más directo, que potencia las características de sus atacantes. Llegan más balones intermedios a Boyé y profundiza mucho Uzuni, respaldado por la acción de los extremos, Pellistri y Józwiak, que aportan en la vanguardia y ayudan atrás. Se les ve frescos.
La retaguardia, que ya atesora dos puertas a cero en este ciclo, se consolida con muchas ayudas, activación en el quite y un fuerte repliegue cuando es preciso. El Granada, en general, sufre menos en el balón parado a la hora de guarecerse.
Adelantarse, una ventaja
Adelantarse, como ha pasado en los tres últimos partidos, siempre es una ventaja, pero también lo logró por dos veces el Granada de Medina contra la Real Sociedad y fue incapaz de sostenerse. La mala lectura de las segundas partes definió la trayectoria del uruguayo, que fue despedido y no dijo ni adiós a los aficionados.
Sandoval ha generado otra atmósfera y oposita a otro reto 'imposible': que los rojiblancos se queden con los mejores y que esto refuerce su candidatura para seguir en el cargo, aspiración íntima, algo que no estaba en los planes del club. A Alfredo García Amado le está saliendo bien la apuesta que planteó.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión