El Granada se quiere igualar con su pasado reciente

Los rojiblancos recuperan en la velada de hoy la jornada que tenían aplazada desde el comienzo del curso, la cuarta, aquella en la que coincidió una cita del campeonato nacional con la celebración de la última previa para acceder en la Europa League, la gran tarde en Malmö. A partir de ahora, la clasificación dejará de ser ficticia para los nazaríes, aunque haya otros conjuntos que sí tengan fechas pendientes por el arranque tardío de la campaña o incluso por la borrasca Filomena, que canceló el Atlético-Athletic.

En cualquier caso, el ránking suele preocupar poco a Diego Martínez, que prefiere los análisis particulares de cada enfrentamiento. Los suyos se han acodado en el 'top siete' de Primera, al acecho de nuevo de los puestos europeos. Frente a la escuadra que el 'chamán' dirigió antes de fichar por el Granada, un Osasuna en Segunda división al que no logró meter en el 'play off' de ascenso (aunque se quedó a las puertas), seguro que el técnico espera la mejor respuesta de los suyos. Que orillen cualquier afectación anímica del contundente resultado sufrido con el Barça.

Las apreturas de la competición tienen esto, que impiden extender las alegrías en las buenas pero también acortan los periodos de tristeza en las malas. Hay una página en blanco con un Osasuna al que se impuso en los dos choques de la última Liga, tanto en Los Cármenes como El Sadar. Los de Pamplona son un cuadro siempre robusto y con las ideas claras, pero en estos meses sufre una preocupante tendencia de resultados. Viene de empatar en casa con el Real Madrid, un partido que se pudo disputar gracias al enorme trabajo de sus operarios para sacar la nieve del césped. No se espera que caiga en la ciudad de la Alhambra, aunque sí habrá frío de los que agarrotan, circunstancias propias del invierno granadino.

Diego Martínez podría repetir con el mismo elenco defensivo que intentó proteger la guarida de Rui Silva frente al Barcelona. Con Vallejo sancionado por su expulsión, más claro parece que Foulquier, Domingos Duarte, Germán Sánchez y Carlos Neva cierren filas. Víctor Diaz está descartado y Quini sufrió molestias en los últimos días, que le dejan con el cartel de duda.

Es en el mediocampo donde, esta vez sí, Luis Milla puede recuperar un sitio destacado. Debido a la relevancia del pulso, seguramente con Yangel Herrera y Ángel Montoro, a falta de saber si Max Gonalons estará disponible. Menos probable es que ingrese Yan Eteki de nuevo, salvo que alguno de los cuatro 'tenores' esté diezmado y aumenten sus opciones.

Para el ataque, todo está mucho más abierto, pues no hay nadie de baja. Darwin Machís parece tener un flanco asegurado y en el otro tiene a tres candidatos. Luis Suárez podría afilar la izquierda, siempre que la referencia de la vanguardia fuera otro. Kenedy y Antonio Puertas también se asoman, aunque el almeriense viene de disputar los 90 minutos con los azulgranas.

En cuanto al ariete, Soldado fue, junto a Montoro y Neva, uno de los relevados en el descanso el pasado sábado, lo cual le dejó sin demasiado desgaste. Diego Martínez medirá si le conviene que repita ante uno de sus 'ex', si baraja la alternativa de Suárez más centrado o si opta por el especialista de la Copa, Jorge Molina. Desde luego, no será por variantes sobre la mesa.

Ganar permitiría al Granada vigilar de cerca a los seis primeros, pues se pondría a tres puntos del quinto (Real Sociedad; con dos partidos más ahora mismo) y sexto (Sevilla; con uno menos). Pero, sobre todo, haría mullido el colchón respecto a los perseguidores, como Celta o Cádiz. 27 unidades supondrían, a su vez, una brecha de 11 con respecto a la zona de descenso. La esencia del proyecto rojiblanco sigue pasando por la consolidación en la categoría. El equipo llegó a la par que Osasuna y apenas ha sufrido achaques. Los navarros sí, pero quieren intentar sacar la cabeza del pozo. No capitularán con facilidad.