El Granada no pierde la identidad pero sigue lejos de su mejor versión

2. Con todo ello, se puede incurrir en una tremenda confusión. El Granada no ha ganado ninguno de sus tres partidos de preparación estival y queda la tentación de encender de forma precipitada alguna alarma. El observador ajeno ve una base casi idéntica a la del ejercicio previo, incluido el mismo entrenador, y tal vez le llamen la atención la falta de buenos resultados y, sobre todo, los muchos goles encajados por parte de un equipo que siempre se ha caracterizado por sus sólidos mecanismos defensivos. Con las reservas lógicas de ser meros ensayos y la conveniencia de relativizar los resultados en estas fechas previas a la campaña, sí parece claro que al plantel le ha faltado exuberancia en muchas fases de los encuentros celebrados. No conviene dramatizar, al menos de momento. Hay varios motivos que ayudan a explicar lo ocurrido.

3. Los rojiblancos conservan su tronco, pero ni está al completo ni en las mejores condiciones. Ante el Betis, faltaron Rui Silva (al margen de las conjeturas sobre su futuro) y Domingos Duarte, dos fijos en la estructura que se encuentran con Portugal. Fue el primer encuentro de Yangel Herrera, quien aún no tiene un acondicionamiento óptimo y se nota. A pesar de todo, el entrenador prefirió que lo completara para acortar plazos en su puesta a tono.

4. Cabe rememorar que el venezolano tampoco arrancó al ritmo de los demás la pasada Liga debido a unas molestias. Debutó en la jornada 3 frente al Espanyol en Barcelona, primera victoria de las cosechadas entonces. Dependiente del físico por su estilo, el venezolano refleja como pocos que este Granada se encuentra lejos aún de la mejor versión, pero su reputación le avala y se evidencia que, con el paso de los días, recuperará como poco ese pulso. Queda por ver la evolución del resto.

5. Diego Martínez está conjuntando a sus pupilos bajo un sistema que no exploró en demasía desde que llegó al banquillo. En Segunda, se abonó al 4-2-3-1 sobre todo, con mediapunta. En Primera, pasó de ese modelo al 4-4-2, para luego adentrarse durante la segunda vuelta en el 3-4-3, que variaba según dónde se montarán los carrileros. De solución de cierre pasó a alternativa durante varias citas. La abundancia actual de centrocampistas y tal vez la ausencia de un delantero tan complementario como Carlos Fernández han inclinado al técnico vigués a una solución que, por ahora, no está conllevando una elevada producción ofensiva.

6. Hubo brotes verdes frente al conjunto verdiblanco, pero no con la constancia que demandarán enfrentamientos más exigentes. Varios integrantes del plantel han llegado más tarde a la concentración, como Machís por su positivo en las pruebas Covid-19, o bien se han ausentado por las llamadas de sus selecciones, en los casos de los lusos y Antoñín, que sí participó en el epílogo del choque del sábado, marcando la segunda diana rojiblanca. El coronavirus ha mantenido alejados a Eteki y Jorge Molina hasta la fecha. Este último, el reemplazo (o posible pareja) de Roberto Soldado. Puertas tuvo que improvisar como ariete en el tramo final. En positivo, estas disputas han verificado que Quini se encuentra sano y que vuelve a ser una posibilidad para los laterales, sobre todo en el izquierdo, al que le inclina el 'chamán'.

7. El preparador gallego sabe que hay prisa. Es consciente de que el tren sale este viernes y que, pocos días después, tendrá un reto en Albania para avanzar hasta la estación europea, con dos apeaderos más que dejar atrás si es capaz de superar al Teuta Durrës. Su coherente discurso siempre apunta a mantener los pies en el suelo y no convertir expectativas en lastres, ensoñaciones que torpedearían este flamante proyecto. Aunque todos los factores se pusieran en sintonía, será difícil emular la que se considera como mejor temporada de la historia, en equilibrio con aquel legendario Granada de los 70. Este grupo se ha ganado que haya confianza.

8. El rendimiento de las adquisiciones podrá medirse en coherencia a partir del partido contra el Athletic, aunque los juicios sumarísimos no casan con esta época precoz. No se pueden dar cosas por definitivas porque seguro que quedan fichajes por llegar. El principal, otro delantero más. Uno obligado a ocupar el vacío del deseado Carlos Fernández y que sea capaz de caer de pie en este entorno. La paciencia importa en este contexto, porque el punta hispalense apenas tuvo relevancia en los compromisos iniciales de los nazaríes y luego acabó convertido en una amenaza letal.

9. El regreso del sevillano parece una quimera pero cosas más extrañas se han visto. Una de ellas, lo que le pasó al Granada. Su identidad se atisba a pesar de los errores percibidos:capacidad de reacción, adaptabilidad a los distintos momentos, concentración a balón parado. El nivel de varios futbolistas está afectado por la falta de rodaje. Las novedades aún tienen que descubrirse, porque sólo Milla parece con rango de protagonismo por ahora. Los demás, son los mismos, aunque con más experiencia. Quizás no con la misma fiebre. Esa hambre de superación. El deseo de rebelarse contra el pronóstico de descenso en todas las encuestas. Se equivocaron.

10. Hay quien espera un paso más al frente del club, el llamado 'salto de calidad'. Términos peligrosos que merece la pena rebajar para no abocarse a decepciones. La economía ha variado a mejor, pero no en consonancia con el estatus que correspondería por la clasificación más cercana. Preferible rescatar lo del 'pasito a pasito' con el que todo marchó fenomenal. Si es que este equipo ni siquiera se ha ajustado la nueva rojiblanca en estos lances. La ha guardado para el viernes.