El Granada no se permite sufrir y golea al colista para arrancar 2022

Esperan que no se pierda tantos duelos Patricia Mascaró. La delantera fue la cruz de la moneda, con una lesión muscular que la sacó del partido poco después de celebrar su único tanto en el mismo. El Elche, acabó con una menos. Y la colegiada fue protagonista por su falta de criterio, salvada en más de una ocasión por su asistente o la sinceridad de alguna jugadora.

El Granada regresó a la competición con varias ausencias por lesiones como Nerea, Yurena, a la que se tuvo presente con una camiseta de la jugadora tras sufrir un accidente, o Pamela, presente en la Ciudad Deportiva. El lugar en la medular, junto a la fija Alicia, fue para Noe, apostando por un centro de toque frente a la opción de dar la titularidad a Inés. Alba Pérez tomó la delantera en el carril diestro y la gran noticia fue el regreso al 'once' de Urre en su primera convocatoria para jugar en casa desde la primera jornada.

Antes siquiera de terminar de ver cómo se colocaban ambos equipos en el césped, llegó el sobresalto inicial con un evitable gol del Elche. Las franjiverdes se plantaron en la frontal sin reacción de las rojiblancas, que aún no habían entrado en el partido. Macías recogió un buen pase y batió a Andrea con una definición de clase, pegada al palo. El tanto en contra tan tempranero sacudió a las nazaríes, a las que no hubo que decirles nada para que rectificaran ese despiste inicial. Nada más sacar de centro, Urre avanzó y cedió a Raquel, que puso un centro muy bueno al segundo palo que Laura Pérez remató para empatar. Era el minuto dos. El partido iba a minuto por gol.

Y así pudo ser, porque el Granada no frenó y empujó hacia su campo a un Elche que no pudo mantener presencia en las inmediaciones de Andrea Romero, salvo en algun córner que se sacó sin consecuencias. Por su parte, las rojiblancas eran una tormenta de fútbol que calaba en las líneas ilicitanas. Los mejores minutos llegaron gracias a Urre, que estuvo fina con balón, muy incisiva y formando una buena sociedad con Raquel. Eso sí, a la lateral zurdo se le iría notando cierto bajón físico con el paso de los minutos, signo inevitable de su largo periodo de inactividad.

De igual manera que el empate, las nazaríes siguieron progresando por la banda zurda con Raquel, que puso en problemas a la blanda zaga franjiverde. Un centro medido de la '10' por abajo encontró a Lauri, pero su duro chut fue repelido por Andrea. La portera visitante tendría que volver a interceder por las suyas en una doble ocasión tras un córner. Primero palmeó el balón para quitárselo de la cabeza a Noe, y luego sacó una buena pierna al disparo cruzado de Urre. Sí la batió Mascaró, pero en claro fuera de juego.

Fue la última buena ocasión antes de un momento valle, en el que el Elche volvió a recuperar la verticalidad para morir sus intentos en una Marta Carrasco muy atenta al corte. Coincidió con cierto momento de recuperación física de un Granada siempre bien colocado sobre el tapete. Pedía más intensidad Lamesa, sabedor de que ya se había perdonado lo suficiente a un colista que no estaba ofreciendo ningún mérito para llevarse el punto. Lo intentó Mascaró con un centro raso de Raquel al que no llegó por milésimas. Luego, con un remate de cabeza defectuoso. Cuando ya empezaba a torcérsele el gesto a la delantera, llegó la recompensa. Lauri le dio un balón en la esquina del área y Mascaró golpeó de primeras, elevando mucho el balón aunque con una dirección demasiado centrada. Dio igual, ese esférico llevaba el sello del gol y sorprendió a una portera que quizá pudo hacer más.

No le duró demasiado la alegría del gol. Al poco, Mascaró se tiró al césped visiblemente afectada por una lesión en su pierna. Lamentaba y pagaba con el césped su mala suerte antes de salir cojeando y dejar su sitio a Elo. El 2-1 seguía siendo corto y daba a las ilicitanas la opción de golpear en cualquier momento, por lo que no se quitó el pie del acelerador. Raquel no metió sin demasiada excusa un gran centro de Laura Pérez. La '10' lo remató bajo palos, pero le sorprendió el bote y la mandó por encima del larguero. Por suerte, la electricidad en bandas iba a tener premio solo un minuto después. Laura Pérez volvió a apretar tras un balón que ella misma había perdido. Lo recuperó muy cerca del área y se lo cedió a Lauri. La capitana ya pudo empujarlo a meta, pero vio sola en el punto de penalti a Elo y dejó que fuese la veterana rojiblanca la que remachara la jugada. No le tembló el pulso y puso el 3-1 para volver a vestuarios.

En el inicio de la segunda mitad, lamentablemente, se volvió a pecar de cierta falta de intensidad y, aunque se disfrutó de la primera ocasión a balón parado, se volvió a encajar pronto. En el 53, las ilicitanas ganaron un balón dividido en banda y pusieron un centro muy peligroso. Lo remató la exnazarí Menéndez para que Andrea Romero se luciera a bocajarro. El rechace llegó a la frontal, aunque lejos del área. La defensa tardó en salirle a Marta, que la puso de fábula en la escuadra.

La reacción del Granada no fue en esta ocasión tan abrumadora, aunque la diferencia de calidad técnica fue insalvable para el Elche, que se aculó sin pensarlo demasiado. Laura Pérez empezó a dar profundidad a las rojiblancas, pero no estuvo demasiado explosiva en el regate. Lo suplió con su buena colocación para ganar balones divididos. En uno de ellos, el esférico quedó atrás para Lauri, que recortó a una defensa y, con la portera fuera del arco, remató a gol. Sin embargo, lo sacó Macías bajo palos con el codo en la mejor zamorana vista en lo que va de lustro. Se daba por hecho el penalti y la expulsión de la ilicitana, pero la colegiada le mostró amarilla ante el asombro de jugadoras y afición. Todos parecían tener mucho más criterio que la que llevaba el silbato. Incluidas sus asistentes. De hecho, fue una de ellas la que la llamó de inmediato y la convenció de que con el reglamento en la mano, sacar con el codo un gol era motivo de roja. Así acabó el Elche con diez y el Granada anotando con frialdad el cuarto por medio de Lauri, que lanzó el penalti a la perfección.

La roja acabó por hacer añicos los sueños de empate del Elche, que reorganizó su equipo como pudo y empezó a hacer aguas, ya no solo por bandas sino por un centro que llegaba tarde a cada jugada. El Granada jugaba ya con un rival abatido, que aún así trató de defender su área con una deportividad digna de elogio. A pesar de la inferioridad y la impotencia, desplegaron un juego limpio y honesto.

Como limpia dejó la escuadra Laura Pérez para levantar a los espectadores del asiento. La '7' quedó atenta al rechace en un córner y, tras un mal despeje visitante, le llegó el balón. Lo controló y lo puso, desde muy lejos, en el mismo ángulo. Muchísima calidad en las botas de la granadina, sin duda la mejor del duelo. Las de Lamesa, sin renunciar a aumentar la brecha, empezaron a jugar con el tiempo, con mayor calma en la construcción. A balón parado gozó de un par de jugadas peligrosas el Granada, pero Andrea Herrero sacó bajo palos un remate de Marta Carrasco y Raquel rozó el travesaño en una falta directa casi sobre la misma línea del área.

Fueron los últimos coletazos de un partido cómodo gracias a la contundente reacción de las rojiblancas tras los dos despistes en los inicios de las partes. Sí salió a relucir la efectividad que otras veces se ha echado en falta en las de Lamesa. El Granada, es lo importante, volvió de las vacaciones con una victoria que les hace seguir peleando por el objetivo principal de estar el próximo curso en Segunda. Como poco.