El Granada optimiza sus goles

El Granada es una escuadra que reluce por su seguridad, pero que presenta más problemas a la hora de marcar. Se ve afectado por las dificultades ante la red de los dos futbolistas que suelen actuar más en vanguardia. Adrián Ramos y Rodri Ríos, los delanteros de la plantilla de Diego Martínez, apenas aportan cuatro y dos dianas respectivamente. Hay que mirar a la línea que tienen detrás para encontrar a otros compañeros que aporten a la suma. El pichichi es Antonio Puertas, que ha conseguido diez goles partiendo de la mediapunta o el extremo. Cinco lleva Montoro, que se mueve justo en la medular. Cuatro, como Ramos, también firman Alejandro Pozo y Fede Vico, habituales en los costados o por detrás del 'nueve'. Con tres, uno más que Rodri, está Álvaro Vadillo.

Para encontrar equipos con semejante efectividad en la historia reciente de la división de plata hay que retroceder a la temporada 13-14. El líder era el Deportivo de la Coruña de Fernando Vázquez con 57 puntos. Llevaba sólo 36 goles a favor y 24 en contra en la misma frontera del calendario. El Eibar, que le igualaba a puntos y que también subió a la élite, tenía 41 tantos positivos y calcaba los 24 negativos. Sus rematadores tampoco acapararon las celebraciones. Bastón aportó diez a los coruñeses y Jota Peleteiro, once para los armeros. Dirigidos por Gaizka Garitano, hoy preparador del Athletic Club, estos últimos terminaron primeros en la tabla. Acabaron con 49 tantos por 48 de los gallegos.

Otro buen ejemplo de exprimir lo poco que finalizó fue el Deportivo Alavés de la campaña 15-16, cuyo vestuario comandaba Pepe Bordalás, quien triunfa ahora en el Getafe. En la jornada 33 llevaba 38 goles. Siguió como líder y anotó hasta llegar a 49. Su mejor artillero fue Toquero con nueve.

La emoción está servida un año más en Segunda, con varios equipos peleando por el ascenso. El Granada, con sus 61 puntos, mantiene un colchón de uno con su más inmediato perseguidor, el Albacete. En cualquier otra Liga de las ocho últimas, esta recaudación le habría valido para estar en la misma zona de salto directo en cinco casos. Hubiera sido tercero en la temporada 2010/11, aquella que disputaron los rojiblancos de Fabri –50 puntos tenían en la jornada 33, con 55 goles a favor y 40 en contra; cuartos en la 11-12 con los mismos 61 puntos que el Valladolid, que tenía mejor diferencial goleador; segundos en la 12-13; primeros en la 13-14; segundos en la 14-15; primeros en la 15-16, terceros en la 16-17, con las mismas unidades que el Girona pero peor balance; y primeros la campaña pasada, pues Huesca, Sporting y Rayo, tridente en cabeza, contaban con 59, 58 y 58 puntos.

Un equipo exitoso no siempre presenta patrones comunes con otros así. Tiene que conseguir muchos puntos, pero lo puede hacer desde el potencial ofensivo, la seguridad atrás o el equilibrio. Quizás esto último se remarque en el proyecto rojiblanco, aunque si sus hombres más adelantados mejoraran el olfato le iría aún mejor.