El Granada necesita poner en forma a sus otros 'refuerzos'
Futbolistas como Domingos Duarte o Rubén Rochina necesitan aprovechar estos días sin Liga para adquirir sensaciones de juego y ser útiles en febrero
Rafael Lamelas
GRANADA
Miércoles, 26 de enero 2022, 00:35
El plan del Granada es cerrar, en principio, dos fichajes en este mercado invernal, pero ya tiene otros 'refuerzos' en su vestuario a los que ... el cuerpo técnico ha de intentar poner en forma. En verano, nadie habría discutido la titularidad de Domingos Duarte en defensa, igual que pocos dudarían de la presencia en el 'once' de Rubén Rochina antes de lesionarse en Bilbao. El portugués ya se recuperó de su problema en el hombro. El valenciano sí espera que este parón le saque definitivamente de la enfermería. Su equipo les necesita al mejor nivel. A tope y con confianza, se convertirían en grandes 'incorporaciones'.
Duarte tuvo algunos minutos con el Barça, en los que mantuvo el tipo tras tanto tiempo en el ostracismo, y un segundo tiempo completo en Getafe, en el que anduvo bastante desacertado. Se quedó en el banquillo contra Osasuna y Robert Moreno no vio necesario su concurso, en parte porque requirió de cambios ofensivos para revertir el resultado en contra durante la segunda mitad. La referencia que queda es la del Coliseum, donde su nota fue baja. Una sombra de sí mismo.
Se le vio falto de chispa en el repliegue que supuso el 2-1 en el marcador, sin encimar bien a Ünal. También se mostró débil en el cierre en la tercera diana azulona, aunque fue Germán quien trató de tirar el fuera de juego por error. Domingos acabó rebasado en el cuarto y definitivo tanto de los madrileños. Se resbaló intentando perseguir a Borja Mayoral. Parecía que se había lesionado en la secuencia, pero no. En los días sucesivos, trabajó con el grupo y entró en la lista para el choque del domingo, en el que se quedó sin participar.
La tercera temporada del luso está siendo bastante aciaga para sus intereses. Ya con mucha experiencia a la espalda y con afán de volver a la selección de su país, el que debería de ser su curso de consolidación lo empezó fatal, en parte por la endeble situación general del equipo, y empeoró con su lesión en Vigo. Una afección nerviosa en el plexo braquial, un traumatismo propio de un accidente de tráfico, le dejó tres meses sin competir. Aunque las semanas previas a volver a vestirse de corto ya se dejó ver con los demás, tardó en tener las mejores sensaciones, preocupado en las acciones de riesgo, como los choques. Ahora acusa la falta de ritmo, sobre todo en un futbolista como él, grande y de perfil físico, majestuoso cuando está a su mejor nivel.
Domingos firmó alguna actuación para olvidar en el lapso en el que encadenó presencias, como en Vallecas, pero también rayó a gran altura en otras citas, como en el Camp Nou, donde marcó. En Balaídos era un valladar hasta su topetazo con Maximiano. De su rendimiento pasado no hay atisbo de duda. Llegó traspasado desde el Sporting de Portugal, tras una campaña cedido en el Deportivo de La Coruña. Se unió al Granada en su regreso a Primera y fue un pilar del conjunto que alcanzó éxitos enormes y que paseó el nombre del club por toda Europa, llegando hasta cuartos de final de la UEL.
Rochina también se ha perdido demasiados encuentros. Entre la puesta a punto por su llegada tardía y lo que ha venido por su esguince de tobillo en San Mamés, el Granada no está disfrutando lo suficiente de su calidad. Cuando estuvo bien, se adueñó de la banda derecha, desde la que se desplazaba hasta la mediapunta, su balcón ideal.
Collado y su pretemporada
Ante Osasuna, Robert Moreno buscó esta misma función en Álex Collado, pero el futbolista cedido por el Barça también carece de ritmo tras pasarse la primera vuelta íntegra entrenando con el conjunto azulgrana, pero sin ficha. Collado, que sí es una novedad del mercado invernal, es otro que tiene que exprimir estos días sin Liga para afrontar febrero con convicción. Quedará por comprobar su grado de compatibilidad con el propio Rochina, al que se asemeja en características, aunque sin el poso y el liderazgo del valenciano, uno de los preferidos de la hinchada rojiblanca. Rochina es imaginativo y fino en la construcción. Un socio ideal para los dos mediocentros bajo el sistema 4-4-2, por su capacidad para asociarse. Quizás se entienda bien con Collado pese a su similitud. Es una duda por resolver. Atrás, Duarte garantiza rapidez y una salida higiénica desde atrás, siempre que sea el que la grada conoció. Al activo con mayor proyección hace unos meses no se le puede dar por amortizado. Quizás acabe haciendo pareja con el joven Raúl Torrente. El peaje de encuentros como el de Getafe lo tiene que cubrir.
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