El Granada inaugura las obras de ampliación de la Ciudad Deportiva

El director general del club, Alfredo García Amado, y el alcalde de la capital, Paco Cuenca, celebraron «un día muy especial para el granadinismo», en palabras también del director de comunicación y área social Antonio Viola. Al acto también acudieron los concejales José Antonio Huertas y Miguel Ángel Fernández Madrid, de Deportes y Urbanismo, y Mónica Rodríguez, de Vox, así como Marifrán Carazo, candidata del Partido Popular a la alcaldía de Granada, además de Mariano de Damas, presidente de la asociación granadinista 5001; Antonio Molina, vicepresidente de la asociación de peñas 'G19'; y Manolo Lina, presidente de la asociación de veteranos.

«Por fin este proyecto llega a su inicio», compartió García Amado, que ya lo presentó en julio nada más embarcarse «en esta aventura tan apasionante que es el Granada CF». «Después de unos cuantos meses, con todo lo que implica una obra de esta dimensión, ya damos el pistoletazo de verdad», celebró el director general del club, que luego se refirió a «procedimientos internos y protocolos que hay que cumplir, sin más» para explicar la demora. García Amado disculpó a la presidenta Sophia Yang, que se unirá a la expedición rojiblanca en Miranda de Ebro «como no podía ser de otra forma», antes de agradecerle tanto a ella como al consejo de administración y a Javier Aranguren como abogado de la propiedad y al resto de personas que han contribuido «que sumen para que este proyecto sea cada vez más bonito».

«Una de mis exigencias era presentarlo con las palas moviendo tierra», reconoció Alfredo García Amado, con una bandera simbólica a su espalda. «Me motiva tener una alta e importante; lo tenemos en mente», admitió. «Queremos que la Ciudad Deportiva sea el punto neurálgico de todos los que forman la cantera, reunidos en la misma instalación para que vivan el sentimiento granadinista desde que son pequeños y se incorporan a nuestras categorías inferiores», esgrimió el director general del Granada, que no esquivó la «ilusionante situación deportiva» que vive la entidad. «Es un motivo de orgullo ver cómo la afición responde a la venta de entradas para el partido contra el Mirandés pese a la distancia tan lejana; estaremos arropados por 1.500 de nuestros aficionados», estimó. «Aun así, llamamos a la calma y la tranquilidad porque la Segunda división es durísima, complicadísima, como se ve con resultados inesperados cada domingo, y no se le puede perder nunca el respeto ni a la categoría ni a los rivales, sean quienes sean. Por suerte, la plantilla lo tiene aún más claro que yo. Esperamos poder seguir soñando», expresó García Amado.

El alcalde de Granada, Paco Cuenca, valoró por su parte el «compromiso del club con la ciudad y el entorno» que demuestra este inicio de las obras de ampliación en la Ciudad Deportiva. «Es un tractor económico y social para el deporte base y la zona norte», sostuvo. «No solo se da soporte a un equipo de Primera división sino a toda una estructura social y educativa de niños y familias que disfrutarán del proyecto. Siempre me ha gustado subrayar, como hace la propia afición muchas veces, que pasan jugadores, entrenadores, directivos y también alcaldes, pero que lo que sin ninguna duda hace que permanezca la potencia de un club es su masa social. Hoy vas a cualquier colegio y los niños llevan camisetas del Granada, no de otros clubes», enarboló Cuenca.

«Esta instalación magnífica, con vocación por el deporte base, viene a materializar el compromiso del Granada con el entorno. Además, esta ampliación permitirá, como estaba establecido en el convenio inicial de cesión de los suelos, el uso de una pista polivalente cubierta por parte de los vecinos del distrito norte y del resto de Granada así como el uso parcial de uno de los campos de fútbol-7 al lado de sus ídolos, con un valor identitario. ¿Cómo se cuantifica esa ilusión?», compartió el alcalde, que no quiso desaprovechar la ocasión para «trasladar al club en nombre de los granadinos y el granadinismo, no solo de los abonados, la enorme ilusión y apoyo de toda una ciudad que vive emocionada este momento, que ya de por sí es un auténtico regalo».

Tanto Alfredo García Amado como Paco Cuenca fueron cuestionados, por separado, por la concesión de Los Cármenes, cuyo concurso quedó desierto por segunda ocasión hace escasos días. «No tocaba en este momento y volveremos cuando acaben las elecciones y la temporada», sostuvo Amado. «Entiendo la postura del Granada y lo retomaremos, aunque no tengo ninguna duda de que las condiciones eran lo suficientemente atractivas», defendió Cuenca.

Rubén Carrillo, arquitecto redactor de la segunda fase del proyecto, desglosó los detalles de la obra. «Los dos campos de fútbol-11 irán dispuestos en sentido longitudinal de sur a norte con un graderío que les separará del campo de césped del Recreativo, un elemento que nos sirve de separación y que albergará diez vestuarios en su interior para que todos los equipos de la cantera puedan alternarlos al mismo momento, con despachos para los equipos técnicos en cada uno. Nos permitirá a su vez crear una diferencia de cotas entre ambos, de manera que haya una separación virtual entre el césped natural y el artificial», indicó, además de precisar que se harán sobre «una base compactada y no de asfalto para reducir la lesividad».

La pista polivalente con cubrición destinada a los vecinos de la zona norte contará con cuatro vestuarios y almacenes en su parte inferior «con absoluta independencia de la Ciudad Deportiva para conjugar un acceso propio o pertenecer al Granada si se convenia para utilizarla durante algunos momentos». La entrada tendrá una anchura de nueve metros y poseerá «unos arcos del triunfo que representará las efemérides de los romanos para que todos los deportistas compartan ese espíritu animoso». «En el interior habrá zonas de cafetería y aseos así como taquillas y otras disposiciones para dar respuesta a los asistentes», añadió. «También habrá una diferenciación de graderío hacia la zona de césped natural, con capacidad para 1.300 espectadores, y de 750 para el de césped artificial», precisó el arquitecto.

Por último, Rubén Carrillo expuso su condición de exjugador de las categorías inferiores cuando tenía 15 y 16 años entre 1974 y 1976 para «pedir a la directiva y a las autoridades» que se bautice al campo de césped natural con el nombre del recientemente fallecido Francisco Manuel García Padial 'Francis', de quien fue «compañero y amigo íntimo».