Libertad responsable
Cartas desde China ·
Me gusta el fútbol, pero para encontrar un equipo que me entusiasme tengo que irme hasta 2008 o 2012KEVIN VIDAÑA
CHINA
Sábado, 18 de abril 2020, 01:02
Me gustan las mujeres, pero no todas las mujeres. Me gusta la literatura, pero no todos los libros. Me gusta la música, pero no ... todas las canciones. Me gusta el fútbol y me dedico profesionalmente a ello, pero para encontrar un equipo que me entusiasme tengo que irme hasta 2008 o 2012, hasta Barcelona o Chile, hasta Pep Guardiola o Jorge Sampaoli. Sólo la hemeroteca mantiene viva mi pasión por el juego del fútbol, es algo así como un amor a distancia, como un amor a través de una pantalla, como el derrame de lágrimas sobre un email y no sobre una carta.
Y es que el fútbol de ahora es pusilánime y cagueta. Aparecieron los entrenadores donde el dinero les dio vela para quemar sin iluminar la libertad responsable del juego, se pusieron a cambiar todo cuando el reglamento ni los nombra. Los conceptos futbolísticos se hicieron jerarcas sobre el juego libre y ahora vemos equipos replegándose, haciendo caso omiso al código mas responsable que es la pelota. El periodista y escritor Raúl García Jiménez dice que «abandonarse a las estridencias no futbolísticas del más popular es un mal síntoma; existe una cosa que se llama libertad responsable, que tiene que ver más con códigos responsables que con códigos anárquicos».
Tanto el FC Barcelona de Pep Guardiola como la Universidad de Chile de Jorge Sampaoli silenciaron lo que se pensaba de las cosas para considerar lo verdadero. En estos equipos nunca se hicieron las cosas para saciar inventivas sino para saciar lo que siempre fueron necesidades humanas. El ataque continuo relacionado con la disposición de la pelota y la búsqueda entusiasta de la portería contraria, la defensa adelantada y hacia delante relacionada con el achique de espacios para una pronta recuperación de lo más valioso y una inopinada resolución de contragolpes rivales. El amor, la amistad, la fraternidad y la solidaridad. La valentía entendida como gobierno de la incertidumbre, como humildad que respeta lo que no se sabe o no se deja conocer. La pelota y la vida en comunidad, la libertad responsable.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión