El Granada espera la mejor versión de Lucas Boyé

Lucas Boyé no es por nada uno de los capitanes del Granada para esta temporada. Incluso Uzuni tuvo que cederle el brazalete en algún partido al que su compañero ingresó mientras él lo portaba sobre el terreno de juego. El argentino posee mucha ascendencia en el vestuario rojiblanco, y ya tiró del carro sin el albanés de hecho durante la victoria frente al Sporting en El Molinón a mediados de noviembre. La última del equipo lejos de Los Cármenes.

A Boyé no le hizo falta entonces marcar ni tan siquiera para resultar fundamental en el triunfo del Granada. El delantero dio una clase magistral de espaldas a portería con Shon Weissman a su lado de inicio y después de rozar un golazo asistió a Siren Diao para el tanto decisivo. Sí acertó contra el Eldense por la jornada anterior en Los Cármenes, donde también firmó un doblete y una nueva asistencia por la goleada al Tenerife en octubre para inaugurar su cuenta particular esta temporada.

Boyé es el primero al que le frustra su situación particular esta temporada, lesionado en buena parte de la primera vuelta tras quedarse seco en seis partidos de los que fue titular. Aún en noviembre intentó forzar para los derbis con Cádiz y Almería y terminó recayendo de su percance muscular. Con contrato en vigor hasta 2027, siente la responsabilidad de devolver al equipo a Primera división.

Lucas Boyé mantiene una suerte de deuda con el Granada. Los rojiblancos pagaron algo más de seis millones de euros al Elche por el 70% de su pase durante el verano de 2023, la misma cantidad que dejó la cláusula de rescisión de Samu Omorodion días antes. Sin embargo, el argentino no estuvo a la altura de la expectativa y no pasó de los seis goles, a uno incluso de los siete que había firmado en cada una de sus campañas anteriores en el conjunto ilicitano con el que descendió meses atrás.

Y eso que el argentino exhibió olfato precisamente nada más llegar, con tres de esos goles entre sus cuatro primeros partidos como rojiblanco. Debutó con un tanto en una visita con derrota a la Real Sociedad y repitió a la jornada siguiente, con otro desenlace falta con el Girona en Los Cármenes; sí valió un punto una diana al Betis en el siguiente encuentro en el Zaidín. También asistió en las dos jornadas siguientes, pero ya no volvería a marcar hasta abril.

Lucas Boyé conserva una asignatura pendiente en su carrera profesional como delantero: alcanzar los dos dígitos goleadores en una misma temporada. Al Granada le vendría de perlas que lo hiciera en esta, pero el delantero no había jugado más que tres partidos en Segunda y con el Elche justo antes de vestirse de rojiblanco, con un tanto que no valió para nada al perder en Eibar.

El Granada decidió nombrar a Boyé como a uno de sus capitanes en verano después de que este recibiera una oferta del Rayo Vallecano en Primera. Ahora espera que tire del equipo, con Uzuni o sin él.