El Granada deja fuera a otro Primera y ya está en cuartos de final

Sorprendió Lamesa, que no innovó en los nombres pero sí en la disposición de estos sobre el verde. Naima no arrancó por banda, sino que lo hizo Noe, dejando a la '17' empezar como mediapunta tras Ángeles del Álamo. El resto, lo conocido. Un equipo que se conoce de memoria y que arrancó a un nivel fabuloso. Físicamente, el Granada quiso imponer un punto más, haciendo presiones intensas ante las que el Alavés no encontró salida los primeros diez minutos. Las rojiblancas, una vez recuperado el balón, tuvieron la paciencia suficiente para mover de lado a lado al cuadro blanquiazul, que no lograba tapar las fugas. Ángeles, con un disparo lejano y un centro con el exterior de la bota, hizo a Patri Larqué estrenar los guantes.

Pasados los primeros compases, el Alavés logró encadenar un par de salidas limpias de balón, algo que les dio confianza y minó la del Granada a la hora de ejecutar esa presión. Además, el cuadro vasco dejó claro que no iba a dudar en buscar el gol desde la distancia. Gema lo intentó dos veces con dos disparos casi idénticos, secos y pegados al palo. Uno lo atrapó Andrea, que por más que se tiró después no llegó al otro. Salió lamiendo el poste.

El Granada cada vez dudó más. Empezó a llegar tarde a los balones divididos mientras Andrea Romero se multiplicaba para mantener el empate a nada. Primero se estiró a su izquierda para atrapar un difícil lanzamiento de Chamorro. Mucho más compleja fue la segunda acción, en la que Naima perdió el balón en banda y Chamorro se abrió paso por la banda, encaró a Cristina Moreno y se marchó de esta para poner un pase de la muerte. Elene llegó muy exigida y escorada, lo que dio tiempo a que Andrea se desplazara al segundo palo y tapara el gol cantado.

Cuando más parecía acentuarse el dominio alavesista, el Granada recuperó las riendas gracias al centro del campo. Alicia empezó a aparecer y Pamela redobló esfuerzos para que sus compañeras pudieran volver a tener presencia en campo ajeno. La misma Alicia tuvo una ocasión clara cuando recogió un rechace en la frontal y le pegó duro y a un lado. Se marchó por pocos centímetros. De una buena presión de Gaste, apenas dos minutos después, nació una recuperación de balón de Ángeles, a la que regaló la posesión Camila Sáez. La delantera le pegó muy bien, buscando la escuadra, pero el balón se marchó alto.

Aunque el Alavés había generado algo más, fue el Granada el que se fue al vestuario lamentando el rosco en su marcador. Las de Lamesa tuvieron una doble ocasión clarísima en el último minuto del primer acto. Naima se internó por la izquierda y se encontró ante la portera desprotegida, porque la zaga cubrió el centro. Larqué sacó una pierna maravillosa para evitar el chut cruzado de la nazarí. Noe la pudo empujar, pero una defensa llegó antes. El despeje le cayó a Alicia, que disparó a portería. Noe, de nuevo, se levantó y la quiso rozar para redirigirla a portería, pero el esférico voló por encima del larguero.

El Granada regresó con una cara nueva. Alba Pérez inició en derecha, entrando por Carol, que amonestada dejó la zurda en manos de Gaste. Nada más retomarse el duelo, los granadinistas tuvieron un severo susto. Un córner muy cerrado fue atrpado por Andrea, a la que empujaron en el área pequeña soltando el balón. El cuero se fue primero al poste y luego fue empujado por la melé alavesista. La colegiada señaló la evidente falta, pero en un primer momento su gesto había parecido validar el gol.

La respuesta del Granada fue inmejorable. Percutió por la banda de la recién ingresada Alba, que tras un contragolpe vio la portería. Su chut lo sacó con la espalda Camila, pero iba muy bien dirigido. A renglón seguido, un córner sacado en corto por Alicia y Naima terminó con un centro muy cerrado de la segunda. Tan cerrado que la portera tuvo que intervenir para que no entrase directamente. La propia Naima pecó de ambiciosa al desperdiciar una clara ocasión de gol con un disparo desde el centro del campo que apenas se levantó del suelo. Se lo reprochó con razones Ángeles, que partía en posición legal y se habría quedado sola.

El Alavés, como en el primer tiempo, fue invadiendo el campo rojiblanco con el paso de los minutos y Chamorro tuvo una muy clara de cabeza. Superó en el salto a Moreno y le dio con la frente, demasiado alto para su desgracia. También por encima del larguero salió un córner en el que se volvió a la táctica del acoso y derribo sobre una Andrea superada por la altura de las rematadoras. No tardó por ello Lamesa en meter a Marta Carrasco, bastante más corpulenta que Cristina Moreno.

Al cuadro granadino cada vez le costaba más sumar piezas en su ataque, con Laura Pérez desaparecida y el poco juego ofensivo volcado a la zurda. Por ahí llegó una clarísima situación de gol tras una salida fabulosa desde atrás de Pamela. Naima puso el balón por delante a Ángeles, que erró en el remate con el interior de la bota derecha. El Alavés se puso nervioso y concedió otra contra al poco. Esta vez sí apareció Laura Pérez, que culminó la acción con un disparo elevado que estuvo muy cerca de sorprender a Larqué.

Llegado el partido al 80, ninguno quería arriesgar más de la cuenta. Eso sí, quien más buscó evitar la prórroga fue el Granada, que tuvo un acercamiento clarísimo por medio de Nerea Agüero, a la que Lamesa dio los últimos diez minutos. El centro de la internacional argentina iba con veneno al segundo palo, pero una central lo despejó a córner. Y entonces, inesperadamente, el Granada encontró el gol. Naima y Alicia volvieron a ejecutar el saque de esquina en corto. Naima lo metió igual de cerrado y esta vez Patri Larqué quiso adelantarse con tan mala fortuna que no atrapó el balón, escurridizo como un salmón. En su intento por recuperarlo, lo palmeó a portería y Noe cubrió el cuero mientras entraba mansamente.

Quedaban cinco más el añadido. Sin tiempo, a la desesperada, Juraisti metió en el campo a dos delanteras más para buscar el empate. El Granada, intenso tras el chute de adrenalina que supuso el inesperado gol, no dejó que se jugase mucho más. Sí que hubo lugar para un susto más. Carrillo, recién ingresada, controló un centro en el área, se marchó de Marta y golpeó a puerta. Postigo, maravillosa leyendo el recorte previo, se le anticipó para mandar al Granada a cuartos de final. Las semifinales, impensables, están a un partido de distancia. Será otro Primera. Será en Los Cármenes. Que pase el siguiente.