El Granada se complica la vida

Esto sucede pocas veces en el mundo del fútbol, pero sucedió en Gijón. La jugada que marcó el partido fue el saque de centro inicial. Babin mandó un voleón que Álex Alegría y Traver peinaron hacia el área granadinista y allí se había colado Djurdjevic, más astuto que nadie, para recibir el balón y cruzarlo al palo contrario de Rui Silva (1-0). Martínez pudo hacer más, Germán llegó tarde. Solo habían transcurrido diez segundos de partido y el Granada tenía más de noventa minutos por delante para buscar un empate que nunca llegó.

Bien es cierto que el equipo de Diego Martínez demostró carácter y no perdió mucho tiempo en maldecir su suerte. Los granadinos dominaron el primer tiempo y Puertas inquietó a Mariño con dos remates de cabeza ante los que el portero sportinguista estuvo muy atento, dejando salir el primero y atrapando bien el segundo. Mucho más peligroso fue el tercer cabezazo en el área del punta almeriense, que terminó escupiendo el larguero (m.32). El Granada insistía y el Sporting solo deseaba marcharse a vestuarios a descansar puesto que, además de Puertas, Dani Ojeda también le dio trabajo a Mariño con un disparo desde la frontal que el meta local salvó con un paradón a ras de suelo.

En la segunda mitad el Sporting salió mucho más decidido a controlar la situación. Los asturianos estaban incómodos en manos de los de Diego Martínez, a los que le fallaron las fuerzas con el paso de los minutos. Djurdjevic cerca de sentenciar en un mano a mano con Rui Silva en el que el meta granadinista le leyó bien la intención (una vaselina por alto) y logró despejar su lanzamiento mientras la defensa granadinista reaccionaba, puesto que de primeras los centrales se quedaron mirando al árbitro pidiéndole un posible fuera de juego. El Granada quiso volver a dominar y a tener ocasiones, pero no lo consiguió. Tan solo Puertas rozó el 1-1 con un disparo cruzado que Mariño desvió a córner. El Sporting pudo sentenciar a la contra pero Rui Silva también estaba por la labor de demostrar que es uno de los mejores guardametas de la categoría, así que evitó la sentencia de Traver (m.87). Finalmente, el Granada no pudo encontrar resquicios en la defensa sportinguista y cayó nuevamente derrotado en un estadio maldito, en el que hace 60 años que no gana. Por su parte, el Sporting repite su estrategia del año pasado. Después de vagabundear durante gran parte del curso por la zona media de la tabla, el equipo gijonés ha puesto el pie en el acelerador en este tramo final del campeonato y se dirige como un cohete a la zona alta. Allí -exactamente en la tercera posición- vive y se relame el Albacete, que tiene la oportunidad de arrebatarle el segundo puesto al Granada si este domingo consigue empatar o ganar al Elche en el estadio Carlos Belmonte.