Diego Martínez: «Nos faltó continuidad. Fue una pena el empate»

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«El Celta estuvo muy bien, muy preciso, con muchos apoyos por dentro. No hicimos nuestro ajuste hasta entrada la primera parte pero cuando lo hicimos tuvimos ocasiones claras para hacer daño. Nos faltó continuidad, hacernos con el balón y tener algo más de tranquilidad», lamentó el entrenador del Granada. «Fuimos resistiendo como pudimos en la segunda parte, aunque sin claridad con la pelota. El Celta es un rival de un nivel técnico muy alto, que estuvo muy fino», comentó el técnico vigués, que vio en su casa cómo le remontaban un partido por primera vez tras 104 partidos con el Granada. «Ni lo había pensado, me habría gustado que hubiesen sido más partidos. Habla del excelente trabajo de este equipo durante dos temporadas», reflejó.

«Fue una pena el empate, porque ni siquiera les dio tiempo a ponerse nerviosos», admitió Diego Martínez, contrariado luego con el segundo y resignado al tercero, «en una acción puntual». «Al jugar con Iago Aspas y Santi Mina tienen muchas situaciones frontales contra los centrales y queríamos evitarlas, que fuesen hacia afuera con ventaja. Pero esto es lo que tiene el máximo nivel», explicó el entrenador rojiblanco, que felicitó a Quini por su vuelta un año después pero también a Puertas por su predisposición tras sufrir la Covid-19 y a tantos otros que aún trabajan por volver. «No es fácil enlazar procesos de optimización en la recuperación de un jugador con tantos partidos entre semana. Quini fue valiente para asumir ese rato a ese nivel tras tanto tiempo fuera, pero tenemos un equipo en el que todos arropamos a todos; cuando ganamos lo hacemos todos, y cuando perdemos, todos también», expuso.

«Venimos de hacer la mejor temporada de nuestra historia y también pasamos por derrotas; ahí es donde se ve la identificación y la creencia, y yo creo muchísimo en este equipo. Nadie dijo que fuese fácil», subrayó Diego Martínez, que ya piensa en el partido frente al PSV Eindhoven. «Jugar Europa siempre es positivo, porque se lo ha ganado el equipo con su rendimiento en una Liga tremendamente compleja, pero ya sabíamos que íbamos a enfrentarnos a una realidad de mucho desgaste, no solo por la disponibilidad física sino por el aspecto mental. Todo crecimiento, sobre todo cuando es exponencial como este, tiene un precio y un proceso», razonó el técnico.

«Vivimos un momento muy bueno con catorce puntos en Liga y ahora estamos en una fase peor en cuanto a resultados. Más allá de que haya momentos en los que podamos estar mejor o peor, tenemos que seguir en la línea de seguir mejorando y poniéndonos a punto. Contra el Celta lo intentamos, competimos y luchamos, pero no pudo ser; el rival fue mejor. Hay que pensar ya en ese Granada-PSV, que suena a torneo de verano, pero no», compartió Diego Martínez con una sonrisa tras su análisis.