Golpe de autoridad
Ojo al parche ·
El estreno liguero fue prometedor, es bueno un arranque así para ganar confianzaVíctor M. Romero
Lunes, 15 de agosto 2022, 00:14
La Segunda es muy dura pero la Primera lo es más; el ascenso, muy difícil, pero la permanencia en la máxima categoría todavía más; ir ... a la competición europea parecía ser ya algo del otro mundo... Pues bien, el Granada, por lo que sea, por despistes, fallos o detalles, ha vuelto a verse fuera de la división de los grandes, que no de la élite, porque en la 'de plata' –paso de llamarla como se denomina a una cuenta bancaria– figura entre los favoritos, debe pisar fuerte y respondió en Ibiza con un golpe de autoridad, como requería la ocasión, desde el primer instante. Pudo decir: «Aquí estoy yo, que llego desde arriba», con presupuesto superior y, encima, con 27 'kilos' en la buchaca, 30 recaudados por tres gastados para una plantilla que, en apariencia y teoría, tiene que ser competitiva y mostrar calidad.
Todavía se trata de la prolongación de la pretemporada, pero ya apreciamos en el nuevo Granada capacidad frente al Málaga, sin cambios en el descanso por las probaturas, le habría ganado por 2-0 como al Ibiza. El estreno liguero fue prometedor, es bueno un arranque así para ganar confianza, aunque Karanka tendrá compromisos más complicados y mucho margen de mejora, de conocer a fondo al mejor once.
La alineación inicial no estaba clara, ni el portero ni las puntas. El entrenador optó por poner a Callejón de ariete, casi nadie lo ve como un 'nueve' aunque lo lleve en la camiseta. Otros piensan que Arezo está verde y Jorge Molina, maduro. Desean otro delantero goleador aunque Lewandowski solo hay uno y no siempre marca como un rayo. Sí lo hizo Arezo, también Uzuni lo provocó.
El Granada mereció ventaja en el intermedio, con lanzamientos de Puertas, Petrovic o Ricard, ¡qué bien centra el lateral! Incluso hubo dos fuera de juego inexistentes a Uzuni y Callejón. Vieron la puerta con Puertas. Alguno desea algún 'jugón' para la medular. Meseguer apareció con todo resuelto. Debut plácido y 'bonico'.
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