El genio de Moaña amenaza de nuevo
El Granada es la segunda víctima favorita en lo goleador de Iago Aspas, al que se mide desde aquel 'play off' a Primera
Hay en Balaídos, tierra de 'meigas', un pequeño diablo surgido en el modesto pueblo de Moaña que tiene a su gente enamorada. A Iago Aspas ... se le venera como sólo se hace con las divinidades. El niño avisó desde el primer día salvando a su equipo del descenso a Segunda B con un doblete en su estreno con los 'mayores', ante su gente. Cuando probó la aventura lejos de casa sintió la inmensidad del abismo, y a día de hoy jugaría con el Celta incluso en Segunda. Aspas vuelve a cruzarse este domingo con el Granada, un equipo al que tiene enfilado desde que retrasase su ascenso a la máxima categoría del fútbol español en 2011. Al gallego, tan transparente, le ocurre como a los toros cuando ve el rojiblanco. Va a matar.
El Granada es la segunda víctima favorita de Iago Aspas sólo por detrás del Valladolid, al que ha marcado siempre que se ha enfrentado. Su único pleno. A los pucelanos les ha marcado la impresionante cifra de ocho goles en cinco duelos, cuatro en Primera y otro en Segunda, con un promedio que resuena más a Leo Messi o a Cristiano Ronaldo que a un futbolista del Celta. A los rojiblancos, por su parte, les ha hecho otros ocho goles pero entre once partidos –uno con el Sevilla en Copa–, lo que deja su acierto en 0,7 goles por partido. En Balaídos, además, los ha masacrado con cinco goles en cuatro encuentros con una sola excepción: aquel señalado 'play off' de ascenso que decantó Michu en su ida y en el que Aspas dejó morado el ojo de Roberto al perseguir de forma temeraria un balón que ya era de la 'pantera rosa'.
Aquel lance lo puso en la mirilla de la afición granadinista, que lo recibió en el aeropuerto y ya en Los Cármenes con carteles, en inglés, de 'Se busca. Vivo o muerto. Recompensa de 100.000 dólares', al estilo del Lejano Oeste. Aunque aquella noche Iago Aspas apenas podría conciliar el sueño por la eliminación de su equipo, sí se dio el gusto de marcar su lanzamiento en la tanda de penaltis mandando callar al fondo rojiblanco, algo que muchos de los allí presentes todavía recuerdan como una cuenta pendiente. Fue el comienzo de una historia más de odio que de amor traducida en goles dentro de las cuentas del de Moaña, para padecimiento del Granada, que no vence al Celta desde septiembre de 2012.
Precedentes
El último precedente entre ambos conjuntos se remonta al Los Cármenes ya semidesierto que iba despidiendo la categoría en abril de 2017, cuando los de Vigo arrasaron con un 0-3 sin que hiciera falta la participación de Aspas. Este sí causó un buen destrozo en la primera vuelta en Balaídos, en noviembre de 2016. A los 22 minutos ganó la espalda de Tabanou y acabaría fusilando a Ochoa después de que su propio centro raso quedase muerto en el área pequeña tras un despeje o control fallido de Rubén Vezo. Al puro estilo de Juan Palomo. Un cuarto de hora más tarde asistiría a Bongonda tras colarse entre el propio Vezo y Lombán, aniquilando la defensa de tres centrales de Lucas Alcaraz. Kravets recortaría distancias a falta de cuatro minutos para el final, un espejismo porque Pape Cheikh, ahora de vuelta al Celta, acabaría con cualquier atisbo de duda en el descuento. Preguntado Aspas por su idilio con el Granada a la conclusión de aquel choque, afirmó: «Yo, por mí, jugaba todos los partidos contra ellos».
Iago Aspas, que todavía no ha marcado esta temporada, vuelve a medirse al Granada y lo hará 'cabreado' al haberse quedado fuera de la última lista de Robert Moreno con la Selección Española, donde siempre ha mostrado un acierto particular. El insaciable y vengativo héroe de Balaídos, que no perdona una afrenta, tendrá que lidiar dos años y medio después con los rojiblancos Germán, Domingos Duarte o José Antonio Martínez, según los planes de Diego para controlar a un genio que conoce muy bien. Salvó al Celta él solo tras superar una lesión el curso pasado y ahora, rodeado de amigos como Denis Suárez y el lesionado Rafinha, aspira a saborear de nuevo la miel europea. En ese camino le esperarán, entre otras, dos batallas contra el Granada. La primera, este domingo, será en su templo, en Balaídos. Para volver a Los Cármenes tendrá que esperar a marzo.
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