Futuro incierto para Adrián Ramos, voluntad de continuar de Rodri

La situación de Adrián Ramos siempre ha sido particular y algo confusa. Salió del Borussia Dortmund, en teoría fichado por el Chongqing Lifan –otro de los conjuntos de John Jiang–, que lo dejó ir al Granada en el último mercado de invierno en Primera división. Sin embargo, en LaLiga la operación siempre figuró como una cesión del conjunto alemán al rojiblanco, también cuando el equipo bajó a Segunda. Ramos jamás pisó China. Pactó una contraprestación paralela desde aquel país, aunque los plazos de pago establecidos no siempre se han ido cumpliendo en las fechas marcadas. Con los emolumentos dependientes de los nazaríes no tuvo problemas.

Esto cambió el verano pasado, cuando fue dado de alta como futbolista del Granada a todos los efectos. Su relación concluye a final de esta 2019, fecha rara porque dividiría el siguiente curso. Sólo caben dos alternativas: un traspaso ya o la renovación. Esto último parece poco probable, porque la dirección rojiblanca estudia otras soluciones para el ataque. Ramos ha hecho seis goles, pero fue suplente en las citas con las que concluyó el campeonato. La opción de una venta estaría sobre la mesa, aunque no por una cantidad desorbitada. Habría que ver hasta dónde llega el América de Cali.

Su representante, Helmut Wenin, advierte de que su postura todavía no se ha definido, así que habrá que esperar al paso de los días para saber algo más, tanto de una parte, el deportista, como del propio club. La dirección hablará con cada jugador para explicar qué espera de ellos.

Rodri, sin embargo, sí que es concluyente en cuanto a permanecer. El soriano, aunque criado en Sevilla, ha tenido un papel protagonista en el último tramo. Cerró la campaña con cinco goles. A sus 29 años, piensa que es un buen momento para volver a la máxima categoría, en la que jugó en su día con Sevilla, Zaragoza y Almería. Es consciente de que el club le buscará competencia. De momento, el punta del Deportivo, Carlos Fernández, ha aparecido en la órbita, aunque no será el último nombre en surgir.