Los futbolistas libres que no fichó el Granada, con rendimiento desigual

El día 20 del mes pasado se colocó un defensa. Fue Víctor Ruiz (34 años), central zurdo que había acabado contrato con el Betis. Se incorporó al Espanyol, en Segunda división. Sin embargo, todavía no ha debutado con el conjunto periquito, aunque no sufre lesión alguna pues entra en sus convocatorias. Quizás sea un problema condicional, aunque la prensa que sigue al club blanquiazul ya sondea la posibilidad de que haya refuerzos en la zaga para enero. Apunta el nombre, por ahora, de Mario Gila, que milita en la Lazio, formado en las categorías inferiores del Real Madrid.

El Espanyol también se hizo con un pivote que, como Víctor Ruiz, fue ofrecido al Granada y se estudió minuciosamente si merecía el esfuerzo de asumir su salario y darle plaza. Fue antes de aquella rueda de prensa de García Amado. Se trataba de Álvaro Aguado (27 años), que había quedado sin contrato tras salir del Valladolid y al que el consejero asturiano tuvo en el Córdoba. Es un centrocampista de corte más creativo que de recuperación, que era el rol que más sintonizaría con las necesidades rojiblancas actuales. Firmó por dos temporadas por el cuadro catalán, algo que se hizo oficial el día 15. El jienense suma seis partidos ya, aunque solo dos como titular. En el más reciente, la derrota por 0-1 con el Leganés, actuó solo durante 28 minutos.

Justo tras el cierre del pasado mercado, quedó coleando un mediocentro que sí se ha desempeñado con mayor frecuencia como eje en su carrera. Roque Mesa (34 años) también había terminado su vínculo con el Valladolid, como Aguado, pero tardó menos en encontrar destino, oficialmente el 6 de septiembre. El Sporting de Gijón, en la división de plata, pujó con fuerza por el canario. Ya suma siete participaciones, las cinco últimas como titular, las dos más recientes con partidos completos.

Otro futbolista que fue colocado en el radar del Granada fue Josuha Guilavogui, centrocampista francés de 33 años, que pasó por el Atlético de Madrid. Con un caché más alto, tras su paso por el Wolfsburgo, recaló en el Mainz 05, cerrado el 25 de septiembre. De momento, no se ha estrenado en competición.

Fuera de estos nombres, aún quedarían dos defensas libres que han entrado en especulaciones en otros lares, pero ninguno apuntó a venir al Granada. El griego Sokratis Papastathopoulos estuvo cerca de recalar en el Betis como sustituto de Marc Bartra, pero el conjunto verdiblanco se lo pensó mejor y no ató al zaguero. Sokratis ha empezado a sonar también para el Bayern Munich, que tiene muchas bajas atrás. También se ha ofrecido a volver a su antigua casa Jerome Boateng, que sigue sin equipo, pero el alemán está envuelto en un proceso judicial por una agresión y los muniqueses no terminan de decantarse por él, pese a que entrena aparte en sus instalaciones. Tanto Sokratis como Boateng asoman como imposibles para la economía de un club tipo Granada. La mirilla, por tanto, se posará en enero, cuando los jugadores con licencia en otros equipos sí puedan moverse si existe un acuerdo con sus entidades de origen. Son asuntos que empiezan a agitarse desde ya.