Un equipo atrapado en la primera ronda de la Copa

El 'torneo del KO', que tantas alegrías le dio a la institución en épocas anteriores, es una asignatura pendiente para un Granada que, al igual que la mayoría de los equipos, le presta una especial atención al campeonato liguero, pero que a su vez acostumbra a descuidar un trofeo oficial en el que incluso llegó a ser finalista en el año 1959, jugando la final en el estadio de Chamartín ante el equipo que más Copas del Rey tiene en su palmarés: el FC Barcelona, que le derrotó por 4-1.

En la época reciente hay que remontarse casi dos décadas en el tiempo para encontrar una buena participación del Granada en el torneo copero. Fue en el año 2001 cuando los rojiblancos, que militaban en Segunda B, se plantaron en Cuartos de Final tras haber eliminado al Recreativo, al Villarreal y al Guadix.

Desde entonces casi todas sus participaciones en Copa han acabado en decepciones. Las dos últimas fueron mayúsculas, pues el equipo rojiblanco no fue capaz de pasar de la primera ronda. En la edición de la temporada pasada el cuadro granadino fue vapuleado por el Real Zaragoza (3-0) en un encuentro en el que su técnico, José Luis Oltra, alineó de inicio a nueve jugadores que fueron suplentes durante el resto de la temporada: Rui Silva, Quini, Charlie Dean, Hongla, Iriondo, Licá, Espinosa, Puertas y Rey Manaj. Tan solo la dupla de centrocampistas, formada por Alberto Martín y Kunde, tuvo verdadera relevancia durante toda la campaña en los onces de un Granada que también fracasó en el campeonato liguero.

Hace dos temporadas, en la Copa del 2017, el Granada cayó emparejado con el que -en aquel momento- era el peor equipo de Primera división: el Osasuna. Al estar ambos clubes en la máxima categoría se incorporaron a este torneo en los 1/16 de final, una ronda que se disputa a ida y vuelta. En el primer encuentro el dominio rojiblanco fue absoluto, pero los de Lucas Alcaraz solo ganaron por 1-0. Un gol de Toral fue el único premio para un Granada que podría haber sentenciado la eliminatoria si Ponce no hubiese fallado tres ocasiones claras. En la vuelta los granadinos perdieron por 2-0 en El Sadar y cayeron eliminados. Es por eso que hay que remontarse a la edición del 2016 para encontrar a un Granada que, al menos, pasó la primera ronda -jugada a doble partido ante el Leganés- y terminó siendo apeado en octavos por el Valencia.