El enigma de Reinier

Reinier ha sido titular en más de la mitad de los partidos en lo que va de temporada en Liga, pero la sensación es que nadie sabe todavía qué se puede esperar exactamente de él sobre el campo. La insistencia por su fichaje del director deportivo Matteo Tognozzi –que ya le quiso para las categorías inferiores de la Juventus años atrás– llevó al Real Madrid a conceder unas condiciones muy ventajosas por su cesión en la última jornada del mercado de verano, al asumir casi toda su ficha, pero también los blancos atienden impacientes a su escasa evolución.

Guille Abascal dio a Reinier una titularidad indiscutible nada más llegar ligeramente escorado a la banda izquierda en un sistema con carrileros. A su buen impacto por su debut contra el Deportivo en Los Cármenes le siguieron otras dos actuaciones más discretas, cada vez con menos minutos, hasta la destitución del sevillano. Fran Escribá le mantuvo de inicio por su estreno en Burgos, pero el brasileño asistió inédito desde el banquillo a la primera victoria del equipo, ya con él en Anduva a la jornada siguiente.

Reinier desapareció de las alineaciones, con una única titularidad en el siguiente mes y medio. Con todo, el brasileño aprovechó su oportunidad por las rotaciones en Castellón e inauguró su cuenta goleadora con el Granada con un tanto que exhibió precisamente lo que parecía esperarse de él: llegada al área desde segunda línea. Aquello no varió demasiado su rol, sin embargo, y de hecho no ha vuelto a marcar.

La asistencia para el gol del triunfo de Myrto Uzuni contra el Eldense y la ausencia del albanés junto a las de los también internacionales Martin Hongla y Giorgi Tsitaishvili siete días después en El Molinón propiciaron que Reinier volviera a actuar de inicio. El futbolista cedido por el Real Madrid ejerció contra el Sporting de volante, paralelo a Manu Trigueros bajo el sostén de Sergio Ruiz, y firmó una buena actuación con una nueva asistencia para Shon Weissman en esa ocasión.

Reinier empezó a dar la impresión de mostrarse más entonado cuanto más lejos del área y cerca de la medular se encontrase. El brasileño encadenó cinco titularidades consecutivas hasta mediados de diciembre, pero el 'caso Uzuni' y la lesión de Siren Diao forzaron que se le aproximara al área de nuevo tras el parón por Navidad. Como si fuera consciente de la responsabilidad que el club esperaba que fuera asumiendo y quizás motivado también por tratarse de un rival de Primera división, Reinier se mostró más activo que nunca durante el partido contra el Getafe en Los Cármenes por la Copa del Rey, incluso durante la prórroga, durante la que sin embargo cometió un fallo clamoroso a portería prácticamente vacía que fue justamente respondido por el tanto decisivo de Borja Mayoral.

Seco de cara a gol de nuevo el Granada con Reinier junto a Weissman contra el Burgos, en otro partido en el que el brasileño terminó asumiendo responsabilidades lejos del área, Fran Escribá sigue esperando que termine de sacar el fútbol que también el Real Madrid le presupone.

Lo cierto es que no pasó de los tres tantos durante sus cesiones en el Frosinone de la Serie A italiana, en el Girona o en el Borussia de Dortmund, con una única diana en Alemania durante dos temporadas incluso. Sí alcanzó los seis bingos durante su irrupción en su país, con el Flamengo, aun alternando titularidades con el rol de revulsivo. A los rojiblancos les urge que se acerque a su mejor versión, aunque sea de aquí a final de curso. Luego, el Real Madrid decidirá sobre él.