«Para las que empezamos en campos de tierra es un orgullo»
Eva Montosa, entrenadora del juvenil femenino del Arenas, asegura que sus jugadoras «se sienten más cerca de convertirse en profesionales» con partidos como el de la Copa de la Reina
Eva Montosa empezó a jugar a fútbol en campos aún de tierra y flipó al comprobar cómo el Granada abrió incluso los fondos de Los ... Cármenes por un partido de su sección femenina. «Aluciné. Para las que llevamos tantos años como yo, es un orgullo. Para eso luchamos, y aunque todavía hay mucho que mejorar, empezando por la equiparación salarial, me agrada que la sociedad se una a nosotras», celebra la entrenadora del juvenil femenino del Arenas de Armilla, probablemente la segunda potencia de fútbol femenino de la provincia tras el propio Granada.
Además del equipo juvenil que dirige, también otros dos de infantiles y cadetes del Arenas animaron al Granada contra el Atlético de Madrid en la ida de la semifinal de la Copa de la Reina. «Ver cómo están luchando sus futbolistas en la máxima categoría y en Los Cármenes es una motivación para su día a día. Se ven cerca de ser profesionales», comparte. De hecho, recientemente ya debutó incluso con el primer equipo rojiblanco una canterana de su club como Ángela Mateos, a la que dirigió brevemente. «Tiene nivel como para asentarse», asegura, no sin recordar que también Sandra Estévez y Alba Pérez pasaron por el Arenas en su día.
«Veo varios proyectos de futbolistas importantes en nuestra cantera si mantienen su compromiso y seriedad», sostiene Eva Montosa, con las risas de sus jugadoras alrededor, la inmensa mayoría con Alexia Putellas como ídolo. «Casi todas quieren ser como ella», concede. Entrenadora desde hace cuatro años, también ella llegó a jugar en el Granada entre 2015 a 2017 junto a Lauri entre otras supervivientes de la anterior etapa en Primera. «Era muy pequeña, pero entonces no había categorías inferiores y entrenábamos en el Estadio de la Juventud. Lo recuerdo con cariño, y me hace ilusión ver cómo avanzan aunque ya no tengamos relación», reseña.
Eva Montosa empezó jugando en la calle, «con los amigos desde chiquitita», y más tarde también lo hizo federada en el Numancia o en el Maracena antes de recalar en el Granada. Ya como técnica, se ha vuelto inseparable del grupo de jugadoras al que agarró siendo cadetes. «Mi ilusión es conseguir que aprendan, y que no lo hagan a ciegas sino sabiendo por qué. Me implico con ellas, como si tengo que ponerme al lado de cada una para enseñarles a dar los pases. Me llena verlas disfrutar cuando ganan», admite desde la grada de Los Cármenes, donde pronto espera ver de corto a Ángela Mateos y otras pupilas que seguirán sus pasos.
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