El más difícil todavía ante un Barcelona en alza

Para el Barcelona, la Copa parece un título más accesible que la Liga o la Champions. Para el Granada, volver a semifinales es una de esas proezas estimulantes para un vestuario que ante las bajas esgrime ilusión. Ya se cargó al último que levantó este trofeo de momento, el Valencia, que llegó al feudo nazarí con cierta suficiencia. La pagó cara. Fue una noche inolvidable para el granadinismo.

No existirá la mística que se genera cuando la afición arropa a los suyos en veladas así, pero sí los mismos fundamentos emocionales que han llevado al Granada a superar obstáculos complicados. Todo se concentra en saber qué tipo de alineación dibujará Diego Martínez.

La predisposición de la tropa es total y por un rato se aislará de las vicisitudes de los fines de semana. Aunque haya ausencias notables y se arrastre fatiga de la última jornada, la oportunidad de volver a pisar la ronda previa al encuentro definitivo inyecta moral a los de rayas horizontales.

El 'once' se presenta lleno de incógnitas, porque Diego Martínez no desveló si aplicará rotaciones o si forzará a algunos de sus baluartes. Es probable que tire por la calle de en medio y coloque a algunos de los que han ido quemando eliminatorias con varios de los que sacan las castañas del fuego en Liga más habitualmente.

Bajo palos, primer interrogante. Rui Silva es el número uno en su escalafón, pero Diego premió a Aarón con la continuidad en los cuartos de final del último ejercicio, ante todo un Valencia. Lo normal es que el portugués se disponga esta vez, pero los designios del técnico gallego se mantienen en un estricto secreto exterior. Los opositores sí saben quién estará en el arco.

Germán descansó con el Celta y es un valor fijo para la zaga. A su lado se espera a Domingos Duarte, su pareja más asentada. Por fuera, quizás oportunidad para el capitán Víctor Díaz y para el joven Carlos Neva, quien por fin tiene un compañero con su mismo rol y perfil detrás: el nuevo fichaje, Aarón Martín. Quini se quedó en el dique seco.

Está todo claro en el centro del campo, pues solo quedan intactos Yan Eteki y Ángel Montoro, lesionados Gonalons y Milla, con covid-19 el venezolano Yangel Herrera. Fede Vico, algo más atrás que en su lugar natural de enganche, o el canterano Isma Ruiz asoman como alternativas secundarias a tener en cuenta según se ponga el enfrentamiento. Para las bandas, el 'chamán' puede insistir en Kenedy y Machís, siempre que quiera ir desde el principio a buscar el gol. Sin embargo, en la Copa las alas las han ocupado Soro y Puertas. Ellos son otra solución sobre el tapete.

Funcionó fenomenal el dúo ofensivo formado por Soldado y Jorge Molina en Navalcarnero. No es lo mismo la zaga azulgrana que la del modesto club madrileño, pero ambos tienen experiencia acreditada en batallas tan complejas. Soldado sería el que daría algún paso atrás para intentar alimentar al de Alcoy, que lleva una racha tremenda en el torneo del KO y no querrá aflojar.

En el Barça, Koeman también tendrá que meditar si apuesta por su formación de gala o si la salpica con algún suplente. Busquets maniobrará en el eje y Serginho Dest, ya recuperado, caería al lateral derecho. Umtiti podría descansar para dejar su sitio a Lenglet. Lo que no tiene pinta de que vaya a modificarse es el ataque, con los franceses Dembélé y Griezmann, sumados a un Leo Messi muy fino, que sabe aislarse de la resonancia mediática de la publicación de su contrato.

Un año después, el Granada se emitirá en un canal televisivo en abierto, Telecinco. Todos los aficionados, sin excepción, podrán contemplar a la fiera competitiva que son los rojiblancos, dispuestos a arañar otro trozo de historia.