Diego Martínez: «Percibo ilusión en mi plantilla»
El entrenador del Granada atendió a los medios de comunicación en una rueda de prensa telemática. «Dentro de las posibilidades del protocolo, haremos lo que más le convenga al equipo», expresó
Rafael Lamelas
GRANADA
Jueves, 7 de mayo 2020, 12:28
Diego Martínez puede presumir de no tener cuentas en redes sociales y eso le mantiene en cierta medida al margen de algunos debates suscitados por ... la vuelta del fútbol y el acceso de sus profesionales a test masivos. Pero al mismo tiempo se muestra comprensivo con la situación que se vive en la calle, enseñando su lado más solidario con las víctimas y afectados de la Covid-19, así como los sanitarios y el resto de trabajadores esenciales. «Como club, acataremos las normas. Es una situación muy especial», expresó en su primera rueda de prensa tras el parón, en formato telemático.
No contempla miedo en la plantilla, como el exhibido por los jugadores del Eibar a través de un comunicado, ni detecta casos de insumisión a los chequeos como el de Fali en el Cádiz. «Puedo hablar del Granada y a día de hoy lo que percibo es normalidad e ilusión por volver a trabajar y cumplir con lo que nos indican las autoridades sanitarias. Lo que pase más adelante, no lo sé. No soy médico ni virólogo. Desconozco cómo evolucionará esto. Lo que está claro es que nuestra actitud es abierta y receptiva», subrayó.
«Espero que regresemos con optimismo, aunque hay que esperar a los test. Queremos intentar, dentro de nuestro papel en la sociedad, ir avanzando hacia la normalidad. Los veo con predisposición para dar respuesta a lo que indiquen los expertos y las autoridades sanitarias, que marcan el camino», determinó. «Son situaciones nuevas, no podemos hablar con certeza de cómo vamos a entrenar, cuándo y quién lo hará. Iremos conformando grupos de trabajo y viendo si hay que meter a alguno de los seis jugadores del filial que se han examinado con nosotros. Otros estarán en la reserva por si hubiera que hacer algún intercambio», explicó.
El fútbol camina por un terreno desconocido, con perspectiva cambiante. «Entendemos y respetamos a todo el mundo. Mi profesión ya implica hacer ejercicios de empatía constantes, pero yo hablo de lo que me corresponde, mis jugadores. Veremos cómo vienen, las primeras sensaciones. Por ahora, todo es positivo hacia la vuelta a la normalidad. Lo anímico es un aspecto fundamental. Ya lo era antes, pero ahora más todavía. Es un momento anómalo, de ruido mental, en el que se le dan vueltas a la cabeza, algo común en la sociedad. Pero también es cierto que regresar a nuestro hábito ayuda. Focalizarnos en nuestro oficio, sin exagerar», matizó.
El gallego ve complicado establecer una comparación entre el periodo que se avecina y una pretemporada convencional: «No hay estudios al respecto que lo argumenten. Hay sólo aproximaciones con otros deportes. Unas vacaciones no conllevan esta situación de haber estado encerrado, con estrés o ansiedad. Intentaremos adaptar el plan a cada uno. Hay que ver cómo vienen, su situación particular. Luego, acostumbrarnos al protocolo de seguridad que remite LaLiga. Lo hecho hasta ahora en casa ha servido de mantenimiento, pero no tiene nada que ver con los requerimientos del juego y nuestra manera de entrenar. Hay que establecer planes individuales».
No renuncia a Europa
En su comparecencia fue inevitable que apareciera su manera de ver la gestión cuando le preguntaron por objetivos mayores cuando llegue la competición, como aspirar a clasificarse para competiciones europeas. «Somos ambiciosos y humildes a la vez. Tenemos 38 puntos. Ojalá se dé la vuelta de la competición y siempre querremos ganar el próximo encuentro, sin perder nuestra forma de ser», abundó.
En el confinamiento, el vigués ha estado más preocupado por la situación social que por el deporte. «Respecto al Granada, la situación de sus empleados, de la familia granadinista. Lo importante. No es lo mismo quien esté con su familia que solo. Aprovecho para agradecer el trabajo del club, en especial de Dioni González y Javier Rodríguez –jefes de los servicios médicos y operaciones, respectivamente– y sus equipos. Nos han hecho las cosas más fáciles», alabó.
Lamenta que la vuelta de la Liga sea sin público, pero no se queja: «No podemos pensar en lo que no tenemos. Hay que adaptarse y daremos respuesta. No tiene nada que ver Los Cármenes lleno, algo que nos dio tanto en estos dos años, con nuestra identificación... Es una fuerza que no tendremos, pero no me parece adecuado valorar algo deportivo aún. Todos somos conscientes de que estamos dispuestos a cumplir con el papel que nos toca», asumió. «Esto es lo que nos toca vivir. Nuestro banquillo se abraza mucho cuando marcamos. Son cosas que te replanteas. No lo podemos hacer. No puedes saludar como antes, me choca. Pero habrá que encontrar formas y maneras de trasladar afecto. Las encontraremos», esperó.
Alemania va por delante. «Tenemos referencia de lo que están haciendo allí, pero hay algo que no es comparable. Su realidad es diferente en lo deportivo, también en clima y en lo social, aunque podemos adaptar cosas. Necesitamos respuestas específicas. Hay que ser rigurosos y ser autónomos. Construiremos así nuestra vuelta», remachó.
Los nuevos entrenos
El preparador le está dando forma a los nuevos formatos de entrenamiento aún, con esa primera etapa en solitario. «Haremos lo que podamos. Lo primero es adaptarnos a ser rigurosos con el protocolo de seguridad. Hay que acostumbrarse al proceso, como hemos hecho todos para ir al supermercado o la farmacia. A partir de ahí, volver a la actividad como podamos, siendo creativos. Las sesiones serán individuales. Dentro de las buenas instalaciones con las que contamos, aprovechar el espacio, pero dándole variedad. Todo para que nos permita tener un mejor desarrollo cuando ya lo hagamos en grupo. Hay que personalizar el trabajo. Ver qué necesita cada uno, sus situaciones... No es lo mismo la puesta a punto de un jugador explosivo que uno 'diésel'», determinó.
Englobó las sesiones como un todo. «Lo físico, táctico, técnico y mental van de la mano», indicó. «Para optimizar recursos físicos, es bueno tener una buena organización táctica. Somos un equipo presionante, que trata de recuperar arriba... Una reflexión es que en estos primeros encuentros será complicado jugar al ritmo de antes, por el calor y por empezar de nuevo. Lo táctico es importante por esa falta de ritmo. Nos preocupa lo mental también, porque el entreno en colectivo será escaso antes de la competición por lo de la distancia social. Pensemos en un partido de pretemporada y lo distinto que es. El factor calor será importante. Quien no esté habituado, tendrá que hacerlo», afrontó.
El retorno permitirá comprobar la evolución de lesionados como Montoro, Yangel Herrera o Álex Martínez. Se mostró prudente con sus restablecimientos. «Es evidente que no ha sido el escenario ideal para la recuperación. Una cosa es que se cierre una rotura fibrilar y otra prepararte para dar las máximas prestaciones en el juego. Esa parte es difícil. Dentro de ello, se ha tenido una atención individualizada. Se hizo seguimiento a quien lo necesitó. Los jugadores también han tenido responsabilidad y se han convertido en sus propios recuperadores o mediante la ayuda de parejas y vídeos de los servicios médicos. Veremos ahora qué necesita cada uno. Iremos al detalle», especificó.
Hubo tiempo de preguntarle por el recuerdo del 5M, el día de la eliminación en Copa del Rey: «Es agridulce. He vuelto a ver el partido y me quedo con lo positivo. Qué nivel dio el equipo, como club y afición en un partido de máxima exigencia que no habríamos soñado cuando empezamos».
Partidario de hacer «aquello que le convenga más al equipo» pero cumpliendo el protocolo
Una de las grandes polémicas del protocolo de vuelta a los entrenamientos aparece en las dos últimas fases, en las que se contempla la idea de establecer concentraciones. El sindicato de jugadores AFE se ha posicionado en contra de esta medida. Diego Martínez fue prudente, aunque también lanzó un mensaje nítido: «No me quiero anticipar a lo que sucede, no soy experto en Sanidad, no sé qué pasará. Nos vamos a poner en marcha y veremos la evolución. Dentro de las posibilidades que ofrezca el protocolo, intentaremos hacer aquello que convenga más al equipo. Nos preparamos para rendir lo mejor posible y tomaremos decisiones. Aceptaremos las indicaciones de las autoridades, que son las que tienen toda la información».
Los riesgos en los desplazamientos también están sobre la mesa. «La prioridad es la salud. No conozco los entresijos sobre lo que pasará en un mes. Entiendo que la rigurosidad de los profesionales del club es de 'chapeau'. El protocolo es exigente pero necesario. Se controla la situación en la Ciudad Deportiva, pero hay dos cuestiones que se escapan. No conocemos todos los procesos de propagación del virus, para saber si la desescalada irá a mejor o no. Sobre los viajes hay que ir paso a paso. Habrá medidas rigurosas. El escenario de hoy, respecto a las últimas semana, va cambiando. Lo que ahora está claro, mañana se puede modificar. Garantizo que se está estudiando bien. Hay un gran seguimiento, algo meritorio. Es difícil para los profesionales. Y hay un factor azar. Debemos cumplir los requerimientos de higiene», insistió.
Sí a los cinco cambios
Es partidario de los cinco cambios por partido, «pero habría que ajustar eso a la dinámica de parones de los partidos». «Una fórmula para que no se hagan por separado porque habría muchas interrupciones, además de lo que ya interrumpe el VAR. Habrá que encontrar ese equilibrio ante las novedades. Sería buena medida, adaptada a las circunstancias que tenemos. A veces se varían las reglas y tienen efectos inesperados», rememoró.
Por la tarde, la RFEF anunció que propondrá lo de los cinco cambios de manera extraordinaria a la Comisión Delegada. Se podrán hacer en tres momentos de cada encuentro. Su presidente, Luis Rubiales, comunicó la medida a su homólogo en LaLiga, Javier Tebas, quien la apoyó.
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