La 'desescalada', sin día exacto de inicio pero sí con fecha límite para el regreso de LaLiga

Lo único claro es que esta última fase, esa especie de pretemporada real porque ya estarían todos los futbolistas juntos sobre el césped, ha de durar como poco quince días, aunque hay voces que consideran que ha de irse a 21 antes de que retorne la competición. La hipótesis más optimista, sobre la que depositaban fe Javier Tebas y su equipo hasta hace nada, es arrancar el campeonato el fin de semana del 6 de junio. Las lecturas más realistas ya sopesan que será en algunos de los dos siguientes, el del 13 o el del 20.

Lo único que parece cada vez más claro es que el parón no podrá pasar del final de junio. Si el balón siguiese parado el día 28, el calendario se vendría abajo. Todo pasa por el supuesto de acabar LaLiga en una franja hasta el 31 de julio, de forma que se puedan dejar huecos, sobre todo en agosto, para las competiciones europeas y la final de la Copa del Rey.

La preocupación es máxima de ahí que las medidas de regreso sean estrictas, con numerosas pruebas durante las fase de aclimatación a la actividad que proseguirán si las jornadas se ponen en marcha. Habrá un punto de control en la Ciudad Deportiva para que los jugadores pasen un test PCR y serológico dos días antes de entrenar en solitario. Previas al trabajo en grupo y al retorno a la competición, más pruebas, que serán constantes antes del primer partido, incluyendo a trabajadores y personas que estén a su alrededor. Una seguridad que nunca será plena y que genera testimonios discrepantes, como el de Fali, futbolista del Cádiz, que anunció que se negará a jugar en estas condiciones sin garantías. Un mensaje que secundó la AFE, que ayer por la tarde reunió a los capitanes para establecer su parecer sobre el protocolo. El colectivo no está por la labor de las concentraciones ni de arriesgar lo más mínimo su salud si no es con el permiso de Sanidad. La polémica está servida.