Derrota con polémica del Recreativo Granada

El Recreativo Granada saltó al campo con la intención de dominar a su rival intentando controlar la posesión del balón y creando peligro entre líneas gracias a la movilidad de sus dos hombres de banda, Caio Emerson y Migue García. Nada de eso sucedió en los primeros ocho minutos de partido porque el Marbella, un equipo con varios 'galácticos' con experiencia en Primera y en Segunda división, realizó dos entradas bruscas que detuvieron el juego durante un periodo en el que Quezada y Juanmi Callejón vieron las dos primeras amarillas del encuentro. Poco a poco el juego se fue normalizando y el equipo granadino estuvo muy cerca de celebrar el 1-0 en una acción en la que Caio ganó un balón dividido a Quezada en la banda izquierda, lo que le permitió internarse en el área contraria y dar un pase de la muerte a Migue García, que contra todo pronóstico mandó el balón a las nubes (m. 13).

El filial rojiblanco estaba siendo mejor que su rival pero, a pesar de mostrarse más ordenado y eléctrico con el balón que el conjunto marbellí, no consiguió aprovechar un par de buenas ocasiones en los pies de Alberto López y Álvaro Bravo.

En el minuto 37 el partido cambió radicalmente. Un balón dividido entre Isma Ruiz y Álex Bernal acabó con ambos en el suelo, pero con el futbolista marbellí clavándole los tacos a su rival. Caio Emerson se acercó al lugar de los hechos a protestar y fue el que salió peor parado porque el árbitro le vio pegarle un manotazo a un rival y le mostró una tarjeta roja. Isma Ruiz fue amonestado y Bernal indultado, por lo que el estado de indignación en la plantilla rojiblanca fue máximo cuando el Marbella sacó la falta buscando en el interior del área a un bien colocado Eliseo, que batió por bajo a Joao Costa (0-1) mientras Isma Ruiz esperaba en la banda para volver a reincorporarse al partido.

Tocados anímicamente

El Recreativo quedó tocado anímicamente, pero en la segunda mitad el filial rojiblanco apretó en busca del empate, aunque ni Echu ni Isma Ruiz lograron sorprender a Herrera en las dos ocasiones más claras que tuvo el conjunto granadino en los minutos finales. El Marbella, cuya oportunidad más clara en este segundo tiempo fue un disparo alto de Juanmi Callejón, intentó resguardarse bien atrás pese a jugar en superioridad numérica y hacer daño a la contra, aunque echó en falta a su goleador Chumbi.

En este tramo final del duelo el conjunto rojiblanco también pidió al colegiado –sin éxito– que señalara un claro penalti a favor por un agarrón a Montoro cuando el central rojiblanco buscaba rematar a puerta tras un saque de esquina, pero el árbitro volvió a hacerse el sueco y ninguno de sus dos jueces de línea vio la infracción.