Un delantero en un mercado helado

Lo bueno para los nazaríes es que gran parte de su actual plantel o tiene contrato en vigor para la próxima campaña o extenderá su vinculación. Con algunos elementos, la cosa no está tan clara. Varios de ellos son titulares habituales, por lo que por ahí se orientarían las líneas maestras en cuanto a incorporaciones. Este sería el repaso por líneas.

La portería del Granada tiene un dueño estable en Rui Silva pero durante los últimos meses su continuidad en el equipo se ha puesto en duda. Acaba contrato en 2021 y tiene una oferta de renovación, pero son muchos los clubes interesados en sus servicios. Si no amplía su vinculación, sería el momento de venderlo para que los rojiblancos sacaran tajada. Sin embargo, el cambio en el panorama, que invita a la austeridad, podría contribuir a que no salga. Eso aumentaría la posibilidad de extensión de su estancia.

Su compañero bajo palos, Aarón Escandell, sí concluía su estancia este verano, pero está previsto que sí acepte la propuesta del Granada. Al menos así quedó apalabrado antes del parón. En el filial está Andorinha, que firmó en enero hasta 2022 con la intención de tener ficha con el primer equipo a medio plazo. De momento, puede alternar dinámicas. Estaba cuajando buenas actuaciones en el Recreativo.

Por tanto, un fichaje seguro si se va Rui Silva. Puede que ninguno si no salta.

En defensa, el Granada tiene varios elementos consolidados. Cuatro de ellos formaron la retaguardia que se consolidó durante gran parte de la primera vuelta: Víctor Díaz (con contrato hasta 2022), Domingos Duarte (2023), Germán Sánchez (2021) y Carlos Neva (2022, tras su renovación ya establecida). Por los laterales también están los lesionados Quini (2023) y Álex Martínez (2021). Se presume que la entidad pagará la opción de compra por Foulquier (algo más de un millón) para quedar ligado, en principio, por tres cursos. Queda por ver qué pasará con este último sobre todo.

Entre los centrales, otros tres interrogantes. Neyder Lozano firmó hasta 2022 pero se ha pasado el año en blanco por su lesión. Martínez y Vallejo están cedidos por Eibar y Real Madrid, respectivamente. Con el onubense hay un derecho de tanteo en caso de que los vascos le pongan a la venta, pero habrá que ver si es así y qué precio le colocan. También, si realmente los rojiblancos buscan su retorno. Con el zaragozano sí se planteó este deseo desde un principio a pesar de que su préstamo expira este verano. La voluntad del jugador contribuye a pensar en que se quede otra campaña, pero ahora mismo es una especulación. Si siguieran ambos, la defensa tendría doblados todos sus puestos aun con una zaga de tres: en la derecha, Foulquier y Quini; en la izquierda, Carlos Neva y Álex Martínez; y, como centrales, Víctor Díaz (que se ha adaptado ahí), Germán, Domingos Duarte, Vallejo, Martínez y Neyder Lozano. El único de los zagueros que tiene claro que no continuará es Ismail Köybasi, que firmó hasta final del curso. Además, Bernardo Cruz (2021) concluye su cesión en el Numancia, aunque no se contaba con él para integrar la plantilla.

En definitiva, el Granada tiene dos huecos si no continúan sus dos centrales en préstamo. Quizás necesite un lateral extra también.

De los cinco pivotes disponibles, tres están atados y dos cuentan con opciones de compra, obligatoria en el caso de Gonalons y muy complicada en el de Yangel Herrera. Los que sí proseguirían son Ángel Montoro, Yan Eteki y Ramón Azeez (todos hasta 2022). De todos ellos, quizás el que ha contado menos para Diego Martínez es el nigeriano (Montoro ha estado lesionado). Serán las posibles ofertas las que marquen el devenir.

Firmar a Herrera parece una misión compleja, aunque no descartada. Si el venezolano vuela, sí hará falta un mediocentro de perfil importante, a la altura de su protagonismo. José Antonio, que ha pasado este curso en el Córdoba, tendrá complicado meter la cabeza.

En suma, una incorporación como poco si no está el de la Vinotinto.

Puertas (2024) y Machís (2023) mantienen su estatus por las bandas. Como alternativas, Vadillo, con previsión de renovar por dos ejercicios, y Antoñín (2024) que, aunque puede actuar de referencia, suele partir de banda. Para completar el mosaico se encuentra el mediapunta Fede Vico (2021). Parece raro que Gil Dias esté más de estos meses como rojiblanco. Tiene una opción de compra elevada encima (5 millones). Puede que la dirección deportiva se dé por satisfecha con lo que hay para este balcón. Como mucho, parece que tendría que buscar un relevo para el extremo si forzara el número de efectivos en plantilla.

Es la línea que queda desangelada con la marcha de Carlos Fernández cuando se celebren los próximos encuentros. El Sevilla lo dejó sólo por una temporada y parece que entra en sus planes. Roberto Soldado, el otro ariete, sí continuará en el Granada al menos un curso más. Antoñín, de momento, no ha sido oposición para ninguno.

Aquí sí parece claro que los rojiblancos necesitarán otro delantero.