Una delantera sin mecha para competir en Segunda

De nada le sirvió a los rojiblancos el hecho de enrolar al mejor cazador del área de la categoría en la temporada pasada. Joselu Moreno tampoco ha estado a la altura del reto. Alcanzó los 23 goles en un equipo modesto como el Lugo, pero su cuenta como nazarí se ha clavado en nueve, todos ellos en la primera vuelta, cuando todavía solía ser titular ante las reiteradas bajas por lesión de Ramos. En realidad, no es ninguna anomalía el dato del onubense si se atiende al cómputo de su carrera. Su campaña más brillante data de la 2011-12, cuando militaba en el Villarreal B en el que, a pesar de bajar, logró once tantos. Su segundo mejor ejercicio fue en la 13/14, cuando se colgó siete goles con el Recreativo de Huelva, y el tercero, en el Lugo, en la 15/16, con cinco, antes de su campaña de eclosión en tierras gallegas. Acumuló los mismos cinco en la 14/15 entre dos equipos: tres en el Recre y dos en el Mallorca. En la 12/13 (Córdoba) hizo tres. Un balance con altibajos a sus 27 años.

A Joselu le ha perjudicado la falta de compatibilidad con Ramos, que a la postre provocó que los entrenadores se decantaran por uno u otro. El español, peor en la asociación con los demás pero astuto y trabajadores en el sector crítico, se vio penalizado por el fútbol de un Granada al que le costó generar oportunidades de remate para él, que prefiere llegadas por bajo antes que pelear por las alturas, en las que su falta de centímetros le pesan. Es sintomático que cuando se interrumpió su secuencia más larga de titularidades –sólo interrumpida en la jornada 7 ante el Córdoba–, su mecha se quedó mojada. Fue en la fecha 22, ante el Albacete, arranque de la segunda vuelta, cuando se quedó relegado al banquillo en favor de Rey Manaj, un recurso sorprendente de Oltra que sirvió de poco.

Desde entonces sólo ha vuelto a sonreír en cinco ocasiones. Formó en dúo con Ramos ante el Valladolid (1-0 para el Granada) y el Córdoba (1-2) pero, al regresar del Arcángel, Oltra volvió a apostar sólo por Ramos. En aquel momento los hechos le daban la razón. El cafetero hizo un doblete al Alcorcón y el equipo se puso tercero, a un solo punto del ascenso directo. Nadie presagiaría en aquel instante lo que vendría después. Una racha de tres derrotas seguidas que le costaron el puesto al preparador valenciano. Tras el resbalón en Lugo y ante el Nástic en Los Cármenes, Ramos sufrió nuevos problemas musculares y fue Joselu quien encabezó la vanguardia en Oviedo, el día que sucumbió Oltra. También se quedó de referencia en el debut de Morilla (1-0 ante el Numancia) y en la derrota que lastró la trayectoria del sevillano: aquel inquietante 3-2 que abrió al espiral deprimente sin victorias que se cerró este sábado ante el Reus.

A pesar de llevarse fenomenal dentro y fuera del césped, ninguno de los que ha dirigido el banquillo ha sido capaz de sacar el mejor jugo juntos a Joselu y Ramos. Han aunado esfuerzos en muchas segundas partes cuando el conjunto se ha visto obligado a alterar un resultado adverso, aunque sin suponer mejoría alguna. Miguel Ángel Portugal, el actual inquilino del vestuario, les ha combinado en sus tres partidos dirigidos, incluido el último, aun yendo ganando. Quizás quiso evitar un señalamiento a Ramos, que fue muy pitado al frenar un contragolpe durante la cita ante la falta de apoyo de sus compañeros.

Al colombiano siempre le pesará lo economíco. Que el presidente John Jiang, a través del Chongqing Dangdái Lifan, pagara 12 millones de euros al Borussia Dortmund por sus servicios, con unos emolumentos que medios alemanes colocaron entre los tres y los seis 'kilos', de los que el Granada sólo paga una pequeñísima parte por una cesión que se ha prolongado por temporada y media. Antonio Cordón, máximo responsable de Hope, el grupo que dirige el Granada, comentó a IDEAL que no está previsto que Ramos se vaya al equipo chino y que es probable su continuidad en el club rojiblanco, salvo que se presente una oferta por él. El problema estaría en si la estancia le supone una frustración y se mantiene con la mente en otra parte. Su capacidad está acreditada durante sus etapas como futbolista, pero ya tiene una edad, 32, y sin ilusión total en el proyecto, no hay talento que salga a la luz.

Joselu firmó por tres campañas, por lo que intentará redimirse en lo que esté por venir. A los nueve goles de uno y los cuatro del colombiano se une otro más de Manaj. Catorce tantos, sólo dos más que los doce que atesora Machís, si bien ha entrado en un bucle tras aquellos partidos de sanción que le cortaron el ritmo. No seguirá en un Granada de Segunda. Su futuro estará seguramente en Primera. Pasará a ser del Watford de Pozzo y ya decidirá.