Cuatro cedidos, cuatro historias

Fran Rico salió del Granada en el verano de 2016 hacia el Eibar, donde recaló por dos temporadas. Tenía cinco campañas firmadas con los rojiblancos, por lo que en el periodo estival de 2018 tendría que volver para cumplir los dos cursos que le quedan. El problema del gallego es que está lesionado, algo que ya a mitad del ejercicio anterior le privó de continuar jugando con el conjunto armero. Rico fue intervenido el 29 de septiembre de la condropatía que sufría en su rodilla derecha, la articulación que tantos sinsabores le ha dado a lo largo de su carrera.

La previsión es que no vuelva a actuar hasta abril, por lo que estará seis meses de baja. Prácticamente dice adiós a lo que queda. En la operación, que corrió a cargo del doctor Mikel Sánchez en Vitoria, se le liberó de las adherencias que presentaba de los otros procesos anteriores. Era la quinta vez que pasaba por el quirófano, la segunda en las filas armeras, pues ya tuvo una en la pasada primavera. Todo tras un arranque ilusionante, contando mucho para Mendilibar. Ya en el Granada sufrió largas convalecencias nada más llegar, pero se restableció de aquel infierno para ser protagonista. Sin embargo, la llegada de Javier Torralbo 'Piru' a la dirección deportiva nazarí abortó la estancia del capitán, para su tristeza.

El de Portonovo tendrá ahora que hacer balance de su situación física dentro de unos meses para ver si vuelve a enfundarse la rojiblanca o negocia alternativas.

El astigitano Rubén Pérez está triunfando en el Leganés, club en el que enlaza una segunda temporada como cedido, revalidada este pasado verano, a pesar de que el Granada inicialmente quiso convencerlo de su vuelta y que el Levante también le tentó. A Rubén le dolió mucho la salida en su día, pues se sintió repudiado, y no quiso aceptar el retorno aunque hubieran cambiado algunos dirigentes.

Los pepineros han arrancado como un tiro y se encuentran actualmente en posición de Europa League, merced a su enorme seguridad defensiva, pues sólo han encajado tres goles, los mismos que el Barcelona. En esto está siendo clave el papel de Rubén Pérez en la recuperación. Lidera la clasificación de futbolistas con más robos de balón, con 90, por los 77 de Parejo y los 74 de Illarramendi. Lleva disputados todos los minutos, que se agregan a su condición de titular prácticamente indiscutible en la anterior permanencia. Sumó 30 citas.

Dicen que su nombre ha llegado a ser sondeado hasta por el Atlético de Madrid, que le tuvo en su cantera y que tiene serias ventajas sobre sus derechos en caso de traspaso. Al dejarle venir al Granada con la carta de libertad, los colchoneros acordaron que un traspaso por una cantidad inferior o igual a 1,5 millones de euros iría directamente para el cuadro del Wanda Metropolitano. Si el tramo se extendiera a una venta entre 1,5 y 3, se satisfaría el primer 1,5 para el Atlético y el resto, para el Granada. Sólo en una gestión igual o mayor a 3, los nazaríes se llevarían el 50%.

Pueden parecer un montante alto pero por sus características bien podría tener posibilidades en el mercado inglés, donde son capaces de invertir así. Lo que parece complicado es una vuelta al Granada, con el que le quedaría un año, tras su rechazo veraniego, en parte lógico por el desprecio que le hizo la anterior gestión. Rubén Pérez lloró en el vestuario, como atestiguó Machís, aquel día que el Leganés derrotó por 1-0 a los de rayas horizontales, apuntillados hacia el descenso.

Atado hasta 2019, el Granada pagó 1,3 millones por Rene Krhin al Inter de Milán, tras verle foguearse en el Córdoba. Sin embargo, nunca cumplió las expectativas como nazarí. Las lesiones actuaron en su contra, sobre todo el primer año. El pasado, se contagió de la dinámica y se fue desenchufando poco a poco, al no contar en demasía para Alcaraz, decepcionado con su papel, aunque sí para Adams, bajo su política de colocar a quien tenía vínculo.

Su alto salario incitó a la nueva gestión a buscarle un destino. Costó mucho esfuerzo porque su año aciago y sus considerables emolumentos le cerraban la puerta de muchos destinos. Al final salió la opción de que se marchara a la Liga francesa, al Nantes de Claudio Ranieri. El esloveno ha tardado en actuar, pues se ha topado con compromisos de su selección y luego ha tenido que conectarse al ritmo marcado por el técnico italiano. Lleva tres partidos disputados, con dos victorias y un empate, que tienen al Nantes en una privilegiada tercera posición. Si llega a los 20 partidos quedará ligado definitivamente a la disciplina gala. Nunca se detalló a cuánto ascendía la opción de compra. IDEAL ha podido contrastar que sería «menor a 500.000 euros». Algo menos de la mitad del traspaso que pagaron en su día, cuyos plazos todavía se satisfacen hoy.

De estos cuatro futbolistas, sólo uno fue incorporado ya en tiempos de John Jiang como presidente. Se trata del belga-marroquí Mehdi Carcela González. Fichaje estrella por el que pagaron 2,3 millones por el 75% de sus derechos al Benfica, que tuvo momentos de lucidez en el campo con otros de absoluto pasotismo.

Su ficha, por encima del millón de euros, resultaba prohibitiva para el actual presupuesto, aparte de ser un elemento incómodo para cualquier vestuario a poco que no se integre. Encontró una tentativa en Grecia. El que era el vigente campeón, el Olympiacos.

Allí está cedido y poco a poco va teniendo minutos. Lleva tres partidos en Liga y dos en Liga de Campeones. Uno de ellos, ante el Barcelona en el Camp Nou. En el campeonato doméstico, la situación del equipo del Pireo es delicada. Acostumbrado a mandar, es cuarto, a dos puntos del sorprendente Atromitos, a uno del PAOK e igualado con el AEK.

Los helenos podrán retener el porcentaje de su pase que pertenece al Granada si pagan tres millones de euros. Algo que sí amortizaría la inversión inicial que empeñaron los nazaríes.