Una remontada agitada del Granada para dormir en ascenso directo
Los rojiblancos marcan primero, el Castellón le da la vuelta antes del descanso y replican los visitantes en la segunda mitad, con un penalti de Uzuni en el 92 que sella el cuarto triunfo consecutivo
La dinámica vencedora del Granada no se frenó en Castalia, donde experimentó una remontada muy movida para dormir, por primera vez en la temporada, en ... ascenso directo. Pasó de todo, hasta un par de apagones. Se estrenó Reinier para marcar el primero con esta camiseta, el Castellón reaccionó y le dio la vuelta antes del descanso, tras la lesión de Loïc Williams. Replicaron los nazaríes en la segunda mitad, al poco de retomar el encuentro y luego en su prolongación, con un penalti que materializó Myrto Uzuni para delirio de los pocos rojiblancos desplazados y hundimiento de la parroquia 'orellut', que no daba crédito a quedarse sin premio tras el esfuerzo de los suyos.
Hay aspectos inexplicables en fútbol, que atienden más a los estados de ánimo. Cuando un equipo se habitúa a ganar, hasta en noches complicadas acaba esbozando una tierna sonrisa. El Granada pudo morder el polvo ante un Castellón con coraje y juego, pero los visitantes supieron reponerse a asaltos en los que fueron inferiores y se mantuvieron en pie hasta el final para dar el golpe definitivo.
CD Castellón
Gonzalo Crettaz; Mamah (De Miguel m. 84), Chirino, Alberto, Willems (Bosilj, . 94), Seuntjens (Salva Ruiz, m. 60); Calatrava, Villahermosa (Douglas Aurelio, m. 60), Van Den Belt, Suero (Calavera, m. 94); y Raúl Sánchez.
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Granada CF
Mariño; Rubén Sánchez (Ricard Sánchez, m. 80), Miguel Rubio, Ignasi Miquel, Loïc Williams (Brau, m. 31); Martin Hongla, Sergio Ruiz, Reinier (Pablo Sáenz, m. 65), Józwiak (Tsitaishvili, m. 65); Lucas Boyé (Weissman, m. 80) y Myrto Uzuni.
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GOLES: 0-1, m. 26: Reinier; 1-1, m. 33: Suero; 2-1, M. 35: Suero; 2-2, m. 49: Brau; 2-3, m. 92: Uzuni, de penalti.
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ÁRBITRA: Marta Huerta de la Haza (comité canario). Expulsó por segunda amarilla a Ignasi Miquel (m. 96). Amonestó a los locales Villahermosa (m. 43), Raúl Sánchez (m. 57) y Calatrava (m. 68); y a los visitantes Brau (m. 45+3) y Miguel Rubio (m. 91).
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INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 11 de LaLiga Hypermotion, disputado en el estadio de Castalia ante 9.431 espectadores.
Más que una rotación, lo de Escribá fue un movimiento de traslación. Solo repitieron Mariño bajo palos, Miguel Rubio de central, Loïc de lateral izquierdo y los puntas de los sendos dobletes, Lucas Boyé y Myrto Uzuni. Partía con el centro del campo con el que acabó ante el Tenerife –Hongla, Sergio Ruiz, Reinier y Józwiak– pero bajo una distribución en rombo, modificación del 4-4-2 que ya advirtió que emplearía en algún momento.
En la zaga, Rubén Sánchez obtenía su primera titularidad en la diestra. En la izquierda, el primer ensayo sin lateral zurdo natural, aunque le duró poco a Escribá por la lesión de Loïc Williams. Brau, que pensaba en reposar, tuvo que salir a apagar el incendio. Cuando rompió a sudar, volvió a cumplir y a aparecer en los dos goles del equipo, marcando el primero y cabeceando en el que repelió el local Chirino con la mano.
El Castellón, un conjunto desbocado en ataque, es también de los que suele conceder atrás. Uzuni perdonó pronto en un fallo de Van Den Belt en un bote. Por la derecha, agitó Sergio Ruiz, que conectó con Uzuni, este para Reinier y el brasileño para Józwiak en la corona del área, con un tiro manso.
De pronto, se fue la luz en Castalia. Quedó una fase tenue que impidió la reanudación por tres minutos. Justo tras el lapso, el Castellón avisó a balón parado, pero Ignasi alejó con la testa la opción de los locales. El ritmo del partido se volvió a interrumpir por la falta de suministro eléctrico en las torretas, más breve la segunda pausa. El Castellón, después, amasaba el balón y el Granada buscaba fórmulas más directas.
Un robo de Hongla permitió al camerunés lanzar un ataque para que Boyé pusiera el lazo, pero el argentino, en un exceso de generosidad, buscó un pase hacia el mar de piernas. A la segunda llegada clara, se rompió la piñata. Profundizó Rubén Sánchez y su centro lo despejó fatal un zaguero, justo para que Reinier apareciera para desquitarse de aquel fallo en Elche.
Antes de la media hora, un 'mordisco' frenó a Loïc Williams. Uno de los pocos que repetía, caía fruto de una lesión muscular. Brau tuvo que salir a concurso de inmediato. En medio de la readaptación, Willems puso un centro enroscado hacia Israel Suero, con marca débil entre Ignasi y Brau y tragada de Mariño al salir a la estirada de puños para devolver el empate al marcador.
Sin digerirlo, el 1-2. Un saque de banda que Hongla despejó de cabeza a la frontal y Suero, como un karateca, disparó con contundencia hacia la red. El Granada se desquiciaba y el Castellón prorrumpía como una manada de lobos hambrientos. Los rojiblancos continuaban abocados a acciones frontales.
Boyé probó de falta en el alargue, pero se le iba todo arriba. En un saque largo del portero Gonzalo, un bote traicionó a toda la retaguardia nazarí y Raúl Sánchez erró a quemarropa. Mariño sacó un tiro parabólico de Seuntjens. No parecía haber freno para los locales, pero el descanso cortó su evolución.
Tras la pausa, una falta equilibró el asunto. La sacó Sergio Ruiz y cruzó Brau apareciendo de atrás. A López Toca le dio por pasar la jugada por el microscopio, pero no fue capaz de invalidar la secuencia. Cala quiso buscar un penalti de Ignasi en un forcejeo, pero lo descartó Marta Huerta. Pasada la hora de partido, Escribá remodeló su diamante con Pablo Sáenz en la izquierda y Tsitaishvili de mediapunta. El encuentro ya no circulaba tan revolucionado. El orden y la concentración retornaban a las filas rojiblancas, aunque Douglas Aurelio estuvo a punto de contradecirlo en una llegada.
Un centro de Chirino se envenenó hasta dar en el larguero y, a la siguiente, cabalgó Rubén Sánchez para profundizar hacia Uzuni, que pifió el mano a mano con Gonzalo Crettaz. Mariño se resarció de su floja estirada en la primera mitad con un vuelo tremendo para extender su manopla y negar el gol a Douglas. Volvían los truenos sobre el rancho nazarí.
Entró Ricard por un Rubén acalambrado y Weissman por un Boyé que no tuvo su noche. El Castellón se mantenía más cerca de arramblar con todas las fichas, pero Calatrava encontró un obstáculo en el larguero. Una mano de Chirino en el área iba a desfondar a los 'orellut'. Brau peinó un envío de Sáenz y el neerlandés estiró de más su brazo. Uzuni sacó el florete desde los once metros, con celebración provocadora hacia la grada, diga lo que diga, que calentó los ánimos.
En la extensión, Ignasi Miquel vio la segunda amarilla, pero nada se iba a escapar ya, aunque hubiera algún sobresalto. Las rachas son así. Le conviene al Granada exprimirla al máximo.
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