El cortocircuito del Granada con un futbolista más

«Fueron cambios obligados por problemas físicos pero no estuve acertado con la gente que puse en el campo. La responsabilidad es totalmente mía porque me equivoqué con la gente que entró; no entró como tenía que haber entrado y el máximo responsable siempre es el entrenador», esgrimió Paco López en declaraciones a los medios del propio club. A los seis minutos de la roja a Mármol sentó a Gerard Gumbau, amonestado desde los siete, para evitar una posible compensación de De Burgos Bengoetxea y dio entrada a Gonzalo Villar, que se ubicó junto a Sergio Ruiz en la medular. Un cambio hombre por hombre que en nada pareció alterar el guion, toda vez que el Granada siguió acosando a su rival con más empuje que claridad.

Aunque el peligro de los rojiblancos llegaba sobre todo en centros al área que los locales repelían como podían, a salvedad de uno de Puertas que no pudo peinar Uzuni, tan negro lo veía su homólogo García Pimienta que sentó a su capitán, Jonathan Viera, quien perdonó una salida en falso de André Ferreira, para dar entrada a un perfil más defensivo con Javi Muñoz. A falta de veinte minutos, sin embargo, Sergi Cardona tuvo dos ocasiones consecutivas para la UD Las Palmas, en un contragolpe que abortó André y con un remate de cabeza en el saque de esquina posterior, y Paco López orquestó un triple cambio más o menos obligado: salieron Raúl Torrente, Carlos Neva y Óscar Melendo e ingresaron Víctor Díaz, Álvaro Carreras y Bryan Zaragoza.

Ningún futbolista del Granada fue capaz ya de revertir la inercia que había sugerido Cardona instantes antes de ese triple cambio. Aunque los rojiblancos mantuvieron la iniciativa con balón, este no le duraba apenas tiempo (especialmente impreciso Villar) como para obligar a la UD Las Palmas a replegarse y, así, alejarse de la portería de André Ferreira. Negado Bryan en cada regate que intentó, tampoco se aprovechó la profundidad de Álvaro por la izquierda. Sentado Lucas Boyé para que entrase Famara Diédhiou en el minuto 81, probablemente también por molestias del argentino, tampoco el senegalés consiguió aprovechar ningún envío directo. Sin mucho más margen de elección, en el banquillo permanecieron sin jugar Petrovic, Callejón, Perea, Manafá y Miki Bosch además de Raúl Fernández.

Mientras tanto, cada avance de Las Palmas sembraba el caos en la zaga rojiblanca, más vulnerabile sin Torrente. Había avisado Kaba nada más efectuarse el triple cambio en un remate de cabeza franco que no embocó bien, solo a la espalda de Víctor Díaz tras centrar Marvin ante Álvaro, recién entrados los dos rojiblancos, y el lateral zurdo también tuvo que abortar un servicio de Kirian que se paseó por el área al segundo palo antes del añadido. El desastre estaba servido: Cardona mandó un balón con muchísimo aire a Sory Kaba, a quien Ignasi Miquel permitió hasta tres toques dentro del área para cederla a Kirian en la frontal, que dobló con su disparo el guante de André sin que Víctor Díaz llegase a tiempo de impedirlo pese a que el mediocentro la tocó también hasta dos veces antes de su golpeo.

Con el de Kirian, el Granada ya ha recibido cuatro goles desde fuera del área, el que más de toda la Liga. Antes, ya superaron a André Ferreira el colchonero Depay y a Raúl Fernández los gerundenses Tsygankov y Savinho. También la Real Sociedad acertó desde los confines de la frontal del área ante el meta bilbaíno en dos goles de Take Kubo y otro de Zubimendi.