'Chiqui' sí que ilusiona
El extremo granadino de solo 19 años, natural de Alhendín, debuta en Primera división con toda la ilusión y todo el descaro del mundo y reanima a un equipo deprimido en la recta final con asistencia incluida para el gol de la honra de Boyé
Ver a un granadino como Sergio Rodelas debutar en Primera división era el único aliciente que cabía entre la afición del Granada para el partido ... en Vallecas y fue lo único que le brindó un motivo para ilusionarse. 'Chiqui', como le apodan, saltó con todo el hambre por comerse el mundo a sus 19 años pese a la depresión colectiva de un equipo ya descendido para reanimarlo durante la recta final del encuentro. Ningún otro granadinista mostró su determinación desde que entrase por Raúl Torrente a falta de veinte minutos con muchísimo descaro, honrando el dorsal '26' que heredó de Bryan Zaragoza. Natural de Alhendín, empezó a ganarse una oportunidad en pretemporada si es que sus méritos en el Recreativo pese a que también el filial perdiera la categoría en Primera RFEF no fueran suficientes.
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Ubicado como extremo zurdo, Rodelas encaró a Isi Palazón nada más salir y el talentoso futbolista del Rayo no pudo pararle más que con falta. Muy activo desde su salida, intervino con criterio e ímpetu como para ganar incluso alguna disputa aérea pese a no alcanzar el 1,70 de altura. Fue precisamente una escaramuza suya en el área, con un cambio de ritmo que dejó fritos a varios rivales, la que llevó al gol de la honra de Lucas Boyé. Hasta Radamel Falcao le hizo una falta desde el banquillo, como si le reprochara que no tuviera en cuenta la permanencia que brindó a los rojiblancos en 2012 para conceder ahora la rayista. Nadie duda que guardará como oro en paño la camiseta que lució en Vallecas como canterano que es desde benjamín pese a que hubiera quienes no le vieran sitio por su falta de centímetros.
No recordará con tanto cariño su estreno en Primera, pese a vivirlo con 34 años, el portero Marc Martínez. Sandoval avanzó su titularidad en Vallecas y Augusto Batalla le bendijo con un sentido abrazo durante el calentamiento, pero a la primera intervención que le requirió el partido antes incluso de la media hora protagonizó una tragada descomunal que acabó con el gol con el que el Rayo Vallecano abrió el marcador pese a su inferioridad numérica. Todo vino de un disparo de Isi tras caerle un balón repelido de un saque de esquina suyo. No parecía tan difícil de blocar, pero el cuero se le escurrió al guardameta por debajo del cuerpo y se habría colado en su propia portería de no ser por Miguel Rubio, que despejó con la mala suerte de rozar en su compañero para que Lejeune la enganchara hacia dentro.
Marc Martínez costó apenas 100.000 euros del Cartagena en el afán de la dirección del club por remodelar la portería al completo el pasado invierno tras el fichaje de Augusto Batalla. Raúl Fernández, mientras tanto, lleva ya varias jornadas viéndolo todo desde casa. 'Zamora' de la categoría de plata el pasado curso, terminó de caer en desgracia tras su enfrentamiento con el nuevo preparador de porteros, José Sambade. Por lo pronto, Marc Martínez sembró en Vallecas la duda de su rendimiento.
Más decepcionante aún resultó la actuación de Raúl Torrente, que volvió a jugar once jornadas después sin ánimo alguno por complicarse la vida a solo mes y medio de terminar contrato. Todas las pelotas que tocó las entregó a Miguel Rubio para que fuese él quien encontrara soluciones desde atrás, lejos del central zurdo y virtuoso precisamente en esa faceta como el que promocionó al primer equipo hace ya dos años. Si tanto gusta al Rayo, como se rumorea desde hace tiempo, no hizo un partido como para convencer a sus dirigentes precisamente. No será de los que sigan, pero sí hay muchos con contrato que deberían replantearse sus situaciones. Y más aún tras el contraste con 'Chiqui' Rodelas.
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